Fears

♢ Capítulo 15. Susan.

Abrí mis ojos y los cerré inmediatamente. Quería seguir durmiendo. Me dí media vuelta y coloqué mi mano debajo de mi cabeza.

- ¡Auch!- era mi mano lastimada. Estaba vendada y un poco manchada en la parte superior. Todo el líquido azul había sido drenado de mi herida.

Automáticamente, recordé todo: cuando salí a tomar agua por la noche, cuando escuché la voz de Matthew y cuando caí. También tengo un vago recuerdo de la tierra subiendo y el pozo cerrándose. Miré a Matthew, quien dormía placidamente en el suelo, él tenía razón, me había comportado como una estúpida. ¿Preguntar por mi hermano? Que mala jugada por parte de mi, por parte de mi mente y... por parte de Baker. Esto no se lo dejo pasar...

"¿Seguirá colocando trampas?" Pensé.
No sabía la respuesta, pero mejor mantenerme alerta. No quiero que vuelva a suceder lo mismo.

Me senté en el suelo y tomé mi mochila. Nada había sido robado, eso era bueno. Me levanté y comencé a caminar hacia Matthew, ya no cojeaba tanto y mi tobillo dolía menos.

- ¡Hey, despierta!- le dije. Abrió los ojos.

- ¡Oh! Buenos días, Anna. ¿Cómo te sientes? ¿Fuiste a buscar a tu hermano?

¿Qué? ¿Es en serio? Debe estar bromeando... más le vale estar bromeando.

Entrecerré mis ojos y respondí.

- ¿Quién eres?

- Otra vez...- susurró.

- ¿Qué?- pregunte fingiendo confusión.

- Nada- respondió- ¿Quieres que te ayude a encontrarlo?

- ¿A Daniel?- el asintió- Me encantaría.

Le tendí mi mano y él la tomó. Lo ayudé a levantarse un poco y cuando estuvo elevado unos cuantos centímetros del suelo, lo solté.

- ¡Auch! ¡Pero qué te pasa?- me agaché a su nivel.

- Jamás en tu vida... vuelvas a recordarme a Daniel. No si yo no hablo de él primero, ¿ok, Matthew?

Sus ojos se abrieron en sorpresa.

- Espera un segundo... ¿Ya puedes recordarme?

- Sí, ya te puedo recordar... lamentándolo mucho.

Se levantó rápidamente y me cargó dando vueltas.

- ¡Que alivio! ¡Estaba preocupado!

- ¡¿Qué haces?! Ya bájame.

- Anna- dijo una vez que me soltó- Jamás en tu vida... vuelvas a asustarme así.

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Habíamos comenzado a caminar hace unas cuantas horas. Tomábamos breves descansos para tomar agua.

Me sentía un poco frustrada, no podíamos hacer nada si no encontrábamos a Susan y, realmente, no tenía idea de en dónde estaba ella.

Tuve suerte de encontrar a Matthew o, mejor dicho, que él me encontrara a mi, de lo contrario, seguría buscándolos a ambos.

- ¡Descansemos!- dijo cansado.

- A este paso, jamás encontraremos a Susan- le dije.

- Lo siento, pero soy humano y ya llevo caminando ¡12 kilómetros sin parar y sin tomar agua, mujer!- se quejó- Así que, si me disculpas...- se quitó su mochila y sacó una botella con el agua que habíamos recolectado.