♢ Capítulo 10. Batalla.

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- Esto no está bien, Green- dijo Baker claramente molesto- West está avanzando demasiado rápido para mi gusto. Ya está buscando su armamento. Debo hacer algo... ¿pero qué?

Una idea cruzó por su cabeza.

- Green... tú eres su tutor, tú sabes sus miedos...- Arthur sabía qué quería Baker- ¿Cuáles son sus miedos, Green?- continuó. Arthur se quedó callado. El no colaboraría con sus planes.- ¡Green!- regañó.

- Mmmmm... señor, no creo...

- ¡GREEN! Ambos sabemos porqué te encuentras aquí... ambos sabemos que te conozco, que tú me conoces, sabes que conozco a tu familia y hago todo lo posible para que no le pase nada malo, pero si no me colaboras, ¿cómo podré defenderlos?- dijo- Ahora, Green, ¡¡DIME LOS MIEDOS DE WEST!!

Arthur Green era hombre de familia. Tenía una bella esposa esposa que se encontraba algo enferma, dos niñas de 11 y 6 años y un primogénito de 15 años. Green se había convertido en el "fiel ayudante" de Baker únicamente para protegerlos. Él realmente no estaba de acuerdo con Baker en lo absoluto, pero lametándolo mucho, al igual que todos, él no tenía ninguna otra opción.

Trató de tomar fuerzas, pues sabía que sus siguientes palabras iban en contra de una chica de 16 años que tenía todas las posibilidades de ganar la batalla y vencer a Baker, una jovencita llamada Anna West.

- Emmm... señor... su- sus miedos son..

- ¡HABLE RÁPIDO, GREEN!

- West le teme al fuego y a la oscuridad.- dijo arrepintiéndose de sus palabras.

- Excelente- dijo con una malvada sonrisa. Arthur estaba saliendo de la habitación, pero Baker se lo impidió- Quédese, Green... me será de mucha ayuda.

•○•○•○•○•○•○•○•

Estaba corriendo siguiendo las coordenadas del papel. La oscuridad se había disipado, ahora podía ver con claridad. Llegué a un lugar que parecía una pequeña casa. Los muebles de ésta estaban cubiertos con sábanas blancas y los adornos y repisas estaban llenos de polvo. Parecía una casa abandonada, me parecía familiar.

Dejé de prestar atención a los detalles de la casa y comencé a buscar la mochila con mi armamento.

Busqué bajos los muebles, las camas, las repisas y en los baños, pero no encontré nada.

- ¿¡Dónde puede estar!?- me pregunté.

Finalmente, justo cuando estaba a punto de dudar si era la dirección correcta, vi debajo de una mesa, que no había visto antes, el asa de una mochila.

Me agaché para tomarla pero estaba atorada en la pata de la mesa. Me coloqué de rodillas y me agaché más para poder desatorar la mochila.

Tiré una y otra vez el asa del bolso, hasta que cedió y pude sacarlo. Cuando me levanté, noté un portaretratos en el suelo. Era una foto de mi familia, era una foto vieja. Yo tenía 10 años, Grace tenía dos y mi hermano Daniel tenía 12 años, todos estábamos sonriendo, mi mamá y mi papá se veían felices y completamente enamorados. Era una foto que habíamos tomado un año antes de la dictadura, antes de que todo mi mundo se derrumbara.

De repente, supe porqué esta casa se me hacía familiar. Era la mi casa de cuando era pequeña. Me alarmé ante el recuerdo de lo que sucedió hace varios años, la razón de mis miedos.

En mi mente sólo había un pensamiento: salir de ahí lo más rápido posible.

Me levanté y corrí hacia la puerta pero esta se negó a abrir. Las luces se apagaron, desorientando mi visión. Intenté desesperadamente salir del lugar, pero no hallaba ninguna salida.

El fuego comenzó a crecer. Ni siquiera me había dado cuenta de que el lugar estaba en llamas. El humo entró por mi nariz y yo estaba aterrada.

"No sientas miedo, no sientas miedo..." decía en mi mente. No funcionaba.

Fui a una de las esquinas de la casa y me coloqué en posición fetal. Estaba atrapada.

- No sientas miedo, no sientas miedo, no sientas miedo, Anna... no... miedo- una lágrima se resbaló por mi mejilla y mi visión se comenzó a nublar.

Lo último que recuerdo ver fue a alguien rompiendo la ventana del lugar. Después de eso, todo era negro.

•○•○•○•○•○•○•○•

Desperté cerca de una fogata. Me paré de inmediato al ver el fuego cerca de mí.

- ¿Quieres calmarte?- preguntó alguien detrás de mí. Al darme vuelta, vi a Matthew de pie cargando leña.

- ¿Qué fue lo que pasó?

- Pues te desmayaste- se sentó en el tronco a mi lado- ¿Qué fue lo que pasó?

- ¿A qué te refieres?

- Anna, tú controlas muy bien la parte del miedo... ¿por qué no pudiste lograrlo esta vez?

-  Creo que ni siquiera lo intenté, ¿sabes? No pude hacerlo.

- ¿Por qué?

- Esa... esa era mi casa. Él lo sabía, él la quemó....

- ¿Qué?

- ¡ÉL LA QUEMÓ, MATTHEW!

- ¿¡Tú casa!?

- Fue como hace unos 7 u 8 años... no recuerdo con exactitud, estaba jugando con mis muñecas en mi habitación, la luz falló y un manto rojo inundó la ciudad. Millones de uniformados quemaban las casas... yo quedé atrapada en mi cuarto, la puerta no quería abrir, mi padre rompió la ventana y me sacó, segundos después la casa se desplomó... él sí logró sacarme, sin embargo el no pudo salir... murió en el incendio. Después de eso, mi vida cambió por completo, durante un tiempo mi madre me culpó de su muerte, mi hermano cumplió 16 años y participó en esta batalla y también murió... luego vengo yo y no dejaré que venga mi hermana.

- Anna... lo siento mucho.

Suspiré pesadamente.

- No, no lo sientas. Eso me recuerda que debo vengar a mi padre, me recuerda que debo destruir a Baker.

Me levanté del suelo y verifiqué el armamento de mi mochila. Unas cuerdas, unos ganchos, seis bolitas infecciosas, una vara de metal y un pequeño cuchillo también de metal...

- La mía trae cosas diferentes...- dijo Matthew.

- Debemos encontrar a Susan... debemos unir todos nuestros objetos.

- De acuerdo.

- Y Matthew...

- ¿Mmh?

- Gracias... por sacarme de allí.

- No fue nada... ahora me debes dos favores.

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¿No les pasa que justo cuando están escribiendo, leyendo o justo cuando apenas se acostaron, los llaman para cualquier cosa? Pues a mí sí. 👍
Es muy triste.
Bueno... new chapter! I hope you liked it.
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Kisses, bye.

FearsTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon