♢ Capítulo 16. Pesadilla.

165 21 19
                                    

Aún sosteniendo la mano de Susan, corrí entre los arbustos para llegar a donde estaba Matthew. Temía que Fredd nos persiguiera.

Al llegar, rápidamente moví el cuerpo de Matthew para lograr despertarlo.

- ¿¡Qué sucede!?- dijo alarmado.

- Encontré a Susan- respondí sin aliento. Él movió su mirada de Susan hacia mí.

- ¿Y qué sucede?

- Creo que tenemos un problema...

Unos pasos se escucharon acercándose con velocidad.

- ¡Apúrate!

Matthew se levantó rápidamente apagando el fuego con la botella de agua y comenzó a correr junto a nosotras.

- ¡West!- se escuchó la voz distorsionada de Fredd junto a sus veloces pisadas.

Mis pies no podían más, sin embargo, mi cerebro me rogaba que no me detuviera. Seguí moviendo mis piernas lo más rápido que mi energía lo permitía, ya que no había logrado dormir aún y, siendo sincera, estaba cansada.

De un momento a otro, perdí de mi vista a Susan y a Matthew.

"Genial" pensé.

Una mano me tomó del brazo y me jaló hacia la derecha logrando que cayera de costado.

- Shhh...- Matthew me hizo una seña. Estabamos en un lugar oculto por plantas. Pude botar el aire de mis pulmones.

Nos asomamos para ver a nuestro perseguidor.

Fredd estaba al frente de nosotros pero, simplemente, no podía vernos. Él se veía furioso y aún tenía la luz verde en su muñeca, su respiración era agitada y movía su cabeza en nuestra búsqueda.

- Eso estuvo cerca.- dije al fin cuando noté que se marchó.

- Sí...- Susan coincidió conmigo.

- ¿A... a... acaso lo infectaste, Anna?- dijo Matthew aún sorprendido.

- No tuve otra opción. Era eso o que él me infectara a mí.

- ¿Dónde estamos, por cierto?- intervino Susan.

- Creo que es una especie de lugar oculto...

- Entonces podremos pasar la noche aquí- dijo Matthew tirando nuestras pertencias al suelo.

- Buena idea... estoy muy cansada. Ahora tenemos dos mochila más- le comenté.

- Qué bueno...- respondió él bostezando.

•○•○•○•○•○•○•○•

Matthew quedó dormido en unos pocos minutos. De verdad admiraba su forma de poder dormirse tan rápido. Yo, por el contrario, siempre tardaba horas. Me quedé hablando con Susan.

- Estaba asustada- me confesó.

- Lo sé, yo también me asusté un poco.- le dije- ¿Dónde estabas, Susan? Te había estado buscando todo este tiempo.

- Había conseguido un grupo de batalla. Me convencieron de unirme a ellos. La mayoría fue eliminada por la plaga o no recupueró su memoria después de caer en las trampas. Pasó el tiempo y sólo quedamos Fredd y yo. No sé que pasó... de repente, él me atacó y, como estaba desprevenida, no pude actuar a tiempo... Gracias, por cierto.

- No hay de qué.

- Creo que deberíamos dormir.

FearsWhere stories live. Discover now