Disculpas y Lager, espumosa...

1.8K 224 48
                                    

Bueno, otro cap hoy (aún es martes acá). Disfrútenlo, fangirleo SH en la nota del final.

Estaba escuchando música estos días y mi aleatorio puso una canción que inmediatamente me pareció perfecta para este fic, se llama Tear you apart de She wants revenge, escúchenla y verán, nadie tiene una buena traducción de la letra, espero YouTube sí, el coro dice:

"Quiero sostenerte cerca,

Tu piel contra la mía con fuerza,

Quédate quieta y cierra tus ojos.

Tan adorable que se siente bien.

Quiero sostenerte cerca,

Pechos suaves, corazón latiendo.

Mientras susurro en tu oído 'quiero malditamente hacerte pedazos'"

PD: Perdón, hubo un error el publicar esta parte, ya lo arreglé.

**********************************

–Magnus –murmuró Alec.

Magnus lo ignoró.

–Magnus, déjame explicarte.

Magnus suspiró y lo miró finalmente.

–¿Qué quieres Alec? –Dijo.

–Quiero hablar –contestó Alec casi al instante.

–¿Hablar? ¿Quieres hablar? –Magnus enarcó una ceja–. Tú ni siquiera me dejaste hablar hace una semana cuando prácticamente huiste de mi bar cuando yo esta así de malditamente cerca de colapsar –Magnus levantó su pulgar y su dedo índice, mostrando exactamente cuan cerca estaba de dicho colapso.

Alec frunció sus labios.

–Magnus-

–¿Lager? –Lo interrumpió, poniendo con fuerza un vaso frente a él.

Alec se sobresaltó mientras Magnus comenzaba a limpiar el polvo de la barra frente a él.

–Magnus, por favor, solo-

–¿Espumosa?

Alec le agarró las muñecas, no duro, pero restrictivamente,

–Escúchame.

El agarre de la mano de Magnus sobre el limpia-polvo se aflojó y observó los largos dedos de Alec que estaban alrededor de sus muñecas con seguridad,

Alec lo había tocado.

Magnus miró a Alec y Alec miraba sus propias manos como si lo hubieran traicionado,

–¿Qué es lo que quieres decir, Alexander?

–Lo siento –Alec finalmente lo miró–. Lo siento por haberme ido de esa forma, estaba tan sobrecogido y-

–Deja de disculparte, no suena bien viniendo de ti –lo interrumpió Magnus–. Te hace menos prestigioso.

Alec rió, y la sonrisa de Magnus volvió con fuerza, sorprendiéndolos a ambos.

Se miraron el uno al otro, y cualquiera que los viera pensaría que estaban enamorados.

El pulgar de Alec trazó círculos lentos en la muñeca de Magnus, haciendo que este soltara el aliento suavemente.

–Magnus-

Entonces Magnus se inclinó sobre la barra, sus ojos clavados en él.

Los ojos de Alec estaban completamente abiertos en confusión.

Amor asesino: un secreto de muerte (Malec)Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum