Le haces cosas a mi corazón de hielo.

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Vamos por la mitad! Pude subir el otro, yupii, como ya saben, como aún no me duermo, aún es "hoy" para mí (son las 2 a.m). Este es bueno, disfrútenlo.

PD: Veo que tengo otra nueva lectora, bienvenida también Jenny Cevada, me encanta tu foto, amo a Su-pectrum.

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Dos semanas pasaron.

Dos semanas sin asesinatos.

Dos semanas donde Alec trató lo mejor que pudo de negar sus sentimientos.

Dos semanas donde Magnus se estaba haciendo más cercano a Alec.

Dos semanas de Alec tratando de matar, solo para recordar las palabras de Magnus cada vez y dejar que su daga cayera al suelo.

Dos semanas llenas de noticias sobre como el "Shadowhunter" había dejado ir numerosas víctimas.

Dos semanas agobiantes y rompe-corazones para Alec.

Y dos semanas gratas y crece-corazones para Magus.


Pero tan pronto como Alec comenzó a venir al bar más tarde de lo normal, Magnus notó su repentino cambio de actitud,

Alec estaba tratando de poner distancia, llegando apenas a las 6 y llevando a Magnus a casa a las 8,

Y Magnus estaba empezando a dudar que Alec tuviera algún sentimiento hacia a él.

Y ahora ahí estaba Alec, sentado en el bar a las 6:35 p.m.

Estaba escuchando la suave música que resonaba por el bar, calmando su mente y su cuerpo en el proceso.

Magnus estaba parado detrás de la barra, mirándolo atentamente,

Notó el vendaje en la mano de Alec,

Notó la expresión de Alec, se veía... Tenso.

Suspiró ligeramente y llenó el vaso de hombre-desaliñado,

Una hora más tarde, cuando Magnus se dio cuenta de que Alec no iba a hacer ningún esfuerzo por hablarle, el pub estaba casi desocupado, dos hombres sentados en una esquina, una mujer y un hombre sentados en la barra coqueteando abiertamente, Desaliños estaba cantando una canción de folk céltico, Alec estaba sentado, mirando a la pared,

Magnus salió de la barra y caminó hacia él.

–¿Qué te traigo? –Preguntó.

Alec negó con la cabeza, ni siquiera mirando al camarero.

–Nada –dijo con tono rasposo–. Gracias.

Magnus frunció sus cejas.

–¿Estás bien, Alexander?

–¿Por qué me llamas así? –Alec cerró ligeramente los ojos, mandíbula tensa.

–Pensaba que estaba bien-

Amor asesino: un secreto de muerte (Malec)Where stories live. Discover now