Inquilino.

10.7K 487 65
                                    

Capítulo 01

La tenue luz de mi velador de noche nos hacía sentir protegidos. Hacía frío, y apesar de que nuestro calefactor se había aberiado unos días atrás, Jinyoung no me permitía sentir aquel fresco helado que entraba a través de la separación entre el suelo y la puerta de mi habitación.
Transcurría la medianoche. Mi hermano había llamado por la tarde para notificarme sobre su ausencia por la noche, el tenía una cita con una compañera de trabajo. Este hecho no nos habría brindado ninguna posibilidad ya que Jinyoung y yo buscábamos la manera de vernos todas las noches a escondidas de mi anterior nombrado hermano, Youngjae, pero jamás nos habíamos sentido tan relajados como en ese momento.

Jinyoung y yo nos habíamos conocido durante el invierno pasado, hace exactamente un año, justo cuando mi hermano resolvimos mudarnos juntos a unos minutos de la ciudad, en Corea Del Sur. Yo tenía apenas 17 y el 20 años, pero ambos éramos lo suficientemente independientes y responsables. Nuestra determinación por dejar la casa en la que vivíamos con mamá y papá había surgido a raíz de que ambos estábamos en desacuerdo con lo que nuestro padre hacía para conseguir nuestra riqueza. Nunca pudimos descubrir si algo grave sucedía en la empresa que trabajaba, pero sabíamos perfectamente que escondía muertos en el placard, incluso él nos hizo saber en varias ocaciones que se sentía inseguro de del cuidado de nosotros, su familia, por las cosas que él sabía sobre su empresa. Entendimos que no nos hubieran dejado ir si no fuera cierto que algo ilícito y túrbido sucedía en casa.
Por consiguiente, Youngjae buscó un empleo en una tienda que comencializaba instrumentos musicales, no ganaba demasiado, pero con mi asignación por menor suministrada por mis padres y su salario, podíamos vivir dignamente. Hasta que los recursos que consumíamos incrementaron su valor. La luz, el agua, el gas, simplemente, no podíamos sostener la casa. Entonces Youngjae defendió su idea de admitir inquilinos para recaudar dinero seguro todos los meses.
La casa era grande, herencia de la familia. Cinco habitaciones, dos baños, un enorme living, cocina y patio. No quería aceptar que era una buena idea, pero tampoco quería que alguien invadiera nuestro espacio. Nuestra casa.
Luego de muchas discusiones, acepté la propuesta de mi hermano, después de todo mi asignación se terminaría ese mismo año al cumplir los diesiocho, debería dejar mi orgullo de lado.
Así fue como Jinyoung, de veintitrés años llegó a nuestra casa. Era amigo de Youngjae, pero yo jamás lo había conocido ya que mi madre no me permitía estar con mi hermano cuando sus amigos iban a la anterior casa, ella decía que eran mayores, y yo tan solo una niña. Él era de confianza, por lo tanto, Youngjae no se preocupó en ningún momento por la presencia de un hombre en la casa donde también viviía su hermana adolescente.
Jinyoung y yo nos hicimos grandes amigos, y la pasábamos increíble juntos. Pero nos enamoramos y no pudimos separarnos desde esa tarde lluviosa en la que me decidí por besarlo en los labios, mientras mirábamos los tres; Youngjae, Jinyoung y yo, una película vieja de acción que ni siquiera puedo recordar. Mi hermano se había dormido, y nosotros dos nos ojeábamos entre escena y escena.
Solía sumergirme en planes sumamente satisfactorios e ideales cada vez que iba a dormir después de su beso de buenas noches. Era tan afortunada. Tenía al hombre perfecto a mi lado, podía verlo todo el tiempo en casa. Era mayor, maduro, atractivo y caballero. No tenía idea de que iba a romper mi corazón de cruel manera.

- Es tarde. Tengo una audición mañana temprano, debo irme -anunció Jinyoung, acabando con aquel cómodo momento-

- ¿Hablas en serio? -pregunté frustrada escoltando a mi novio hacia la puerta de la habitación- Mi hermano no está. Tiene una cita y estoy segura que dormirá fuera. ¿No quieres quedarte conmigo? -aquello último sonó como un gimoteo de niña pequeña. Jinyoung curvó sus labios y extendió los brazos, deduje que quería un abrazo, así que lo hice. -

- ¿Qué esperas que hagamos? ¿dormir? -bromeó descarado. Me sentí incómoda, tal vez hasta me había ruborizado. No respondí, entonces Jinyoung se alejó de mí para fijar sus ojos en los míos- Oh vamos, ¿te has enfadado ya? -alzó su mano con la intención de acariciar mi mejilla, pero lo detuve e hice a un lado mi rostro-

- Creo haberte dicho que no me resultan divertidas tus bromas -dicté recordando el momento, hace un mes atrás donde Jinyoung me propuso hacer el amor, y me negué. Sería mi primera vez y por más que lo quería aún me sentía aterrorizada para dar ese gran paso. Desde entonces, no había parado de recriminármelo a través de chistes y comentarios que él solo encontraba ocurrentes-

- Y ya vas de nuevo... -suspiró y abrió la puerta- no voy a disculparme por hacer una broma. Descansa. -mencionó y salió de mi cuarto. -mordí mi labio inferior. Sentí vértigo en mi estómago-

- Lo haremos, está bien. -dije insegura. Jinyoung pareció interesarse por mis palabras, retocedió y me espanté con su manera de mirarme. -

- ¿Lo prometes? -preguntó tomándome por la cintura. Asentí-

Estábamos a punto de besarnos cuando la voz en mi cabeza que decía cúanto me arrepentiría por hacer algo de lo cual no estaba segura, ganó el certámen y dejé que mi novio se fuera por segunda vez totalmente molesto conmigo.

La mañana siguiente bajé a desayunar, mi hermano siempre me preparaba café por más que la noche anterior hubise salido. Siempre estaba allí, recostado sobre el sillón con los pies sobre la mesa ratona del living, soplando su taza de chocolate caliente, porque él odiaba el café.

- Recuerda llegar temprano de la escuela hoy -dijo Youngjae y me senté junto a él-

- ¿Necesitas mi ayuda para algo? -pregunté despreocupada. En realidad solo miraba hacia el pasillo que daba al cuarto de Jinyoung-

- ¡Oh, diablos, lo olvidé! -exclamó golpeando conjuntamente su frente con la palma de la mano. Arrugué la frente. Youngjae se vió inquieto, tomó mi taza de café y la puso entre mis manos. - Bien. Estoy sumamenente experimentado en este tipo de situaciones así que puedo intuir que te enfadarás y probablemente quieras romperme tu taza de SpiderMan en la cabeza, así que por favor, ten compasión con tu hermano. He tenido días difíciles y olvidé por completo decírtelo. -Arqueé una ceja. Solía hacerlo de forma inmediata cuando algo me daba mala espina. Mi hermano tenía una horrible imagen de mi reaccionando a sus imprudencias, no le daría el gusto esta vez. Apoyé mis labios en el borde de la taza fingiendo una actitud completamente calma e indiferente. -

- Habla, Youngjae. Ya ves que estoy calmada. -indiqué. Él frotó su rostro. La ansiedad crecía en mí momentáneamente.-

- Jaebum, es decir, el... nuevo inquilino consiguió un empleo en la ciudad y empieza el lunes, así que vendrá a instalarse mañana. -Youngjae se apresuró por superpones sus propias palabras con otras pero yo no podía ni siquiera concerbirlas -Pero no te preocupes, yo me encargaré de limpiar y solucionar el papeleo. Fue mi culpa no haberte avisado antes. -concluyó, me quedé atónita. Busqué alguna expresión en su rostro que pudiera darme el delatar su mofa, pero él se veía impaciente y tenso. Las personas que bromean, no se ven así...-

- ¿Dices que vendrá a vivir otra persona más? ¿O... a reemplazar a Jinyoung?

- ______, Jinyoung decidió irse en cuanto le comenté sobre Jaebum, él también es mi amigo y tuvo problemas en su casa, al parecer se incendió y necesita tiempo para volver a habitarla. Jinyoung dijo que evitaría despedirse de tí porque te había tomado un cariño de hermana y... temía que le doliera, o a tí.

Me levanté del sofá. Creí experimentar mi primer ataque de ansiedad. Sentía que cada vez era menos el oxigeno que entraba en mis pulmones. Entrelacé mis dedos en mi cabello y tomé una bocanada de aire desesperada obligándome a sentar y mantener mi patética cara de poker. No me apetecía hacer un escándalo para que Youngjae se enterara que estaba de novia con su amigo mayor de edad a sus espaldas.Por dentro, era un caos, por fuera miraba a mi hermano rogando una explicación lógica, pero él no dejaba de repetir lo mismo que ya me había dicho.

Jaebum, no sé quien demonios seas, pero créeme, haré lo imposible para que te marches.

- i m p o r t a n t e -

Espero que hayan disfrutado el comienzo de esta historia, muchas gracias a las personas que ya me leían y decidieron tomar su tiempo par apoyarme en este nuevo fic. ¡Hasta el próximo capítulo!❤

Yo quise el fin, y había más  (Jaebum y tú)Where stories live. Discover now