Yo quise el fin, y había más (Jaebum y tú)

Amigos

Bambam entró cantando a los gritos y arrojando sus pertenencias. Jaebum y yo nos separamos de inmediato.

  — ¿En serio? ¿me ven cara de idiota? —Jaebum se apresuró por tomar las bolsas que mi mejor amigo había dejado caer. Yo serví un vaso con agua.

  — ¿Cómo te ha ido? —Preguntó Jaebum. Bambam cruzó sus brazos y entrecerró los ojos-

  — ¿Desde cuándo te importa? ¿eres mi esposo? —Jaebum apretó la mandíbula. Bambam era mi mejor amigo, mi hermano. Sin embargo, la situación comenzaba a incomodarme- Regresé hace casi dos horas. Ya... no quiero recordarlo pero ya sé que pasó aquí así que evitémoslo, sólo... ya —Bambam fingió tener nauseas y echó una carcajada al aire antes de acostarse en el sofá- ¡Oh dios! ¿no lo hicieron aquí también, no?   —Golpeé a Bambam en la cabeza-

— Necesito que acompañes a ______. —Dijo Jaebum-

—  De acuerdo, tú prepara la cena. 

 Me cambié tan rápido como pude. Podía oír a Jaebum y Bambam hablar y me ponía ansiosa no estar presente. 

  — Te escribiré más tarde. Arregla las cosas con Youngjae, ¿de acuerdo? —Jaebum tomó mis hombros. Por más que él me mirara serio, no podía dejar de sonreír como idiota-

  —  Lo haré.  Intentaré hablar con él sobre nosotros también, yo... —Jaebum tomó mi rostro y volvió a sonreír. Mi corazón golpeteaba con fuerza-

  — No te preocupes por eso. Cuando sea el momento, me encargaré. Ve a casa y descansa, te veré en la escuela. —Jaebum besó mi frente y Bambam volvió a hacer un escándalo. Cuando Jaebum se alejó, me paré en puntitas de pie para besar su mejilla-  Niña, es suficiente. —Jaebum me abrazó—  ¡Ahh! ¿cómo puedo dejarte ir ahora?

  — Ya, me hartaron. ¿Qué demonios les sucede a ustedes dos? ¡se odiaban! Jaebum, tú, —Bambam jaló de su brazo alejándolo de mi—  

  — ¿Estás celoso? —Preguntó Jaebum. Ambos sonreímos, mi mejor amigo no solía actuar así.

— Más te vale cuidarla. Seré pequeño pero voy a matarte si la lastimas. —Habló él. Me sorprendí. De hecho los tres lo hicimos, sí, incluso Bambam-

—  Deberíamos hablar, ¿no crees? —Jaebum le sonrió. Realmente se ponía extraño.

Bambam y yo caminamos hasta mi casa. Él no hizo muchas preguntas, pero trató de aconsejarme con cada cosa que le decía. Me explicó que confiaba en que Jaebum estuviese realmente enamorado de mí, pero que temía que saliera lastimada. Después de todo, es un hombre mayor. 

  —  Hablando de hombres mayores... —Dijo Bambam, hundiendo sus manos en los bolsillos de los jeans-

Mark estaba en la puerta de mi casa, con mi hermano. 

—  ¿Se puede saber a dónde demonios te metiste? —Youngjae me enfrentó.

—  Estaba con Bambam, ¿no lo ves? —Youngjae estaba tan enfadado y preparado para regañarme que ni siquiera notó a mi amigo.

  — Estaba preocupado, ¿no pudiste decirme? 

— ¿Te importa a donde voy? Ya crees que soy una cualquiera.

Empujé a Youngjae con mi hombro y entré a la casa. Mark me siguió. 

—  ¿Qué haces aquí? —Volteé al sentirlo cerca-

—  Tu hermano me llamó. Creyó que estaba contigo.  ¿Estás bien? —Mark me observaba con la frente arrugada. Estaba actuando como una niña que ya no era. Respiré y traté de suavizar mi tono de voz-