Yo quise el fin, y había más (Jaebum y tú)

Frío.

Capítulo veinticuatro.

Ninguno se animó a voltear. Nos quedamos petrificados. Youngjae no tardó en separarnos de un tirón y empujar tan fuerte a Jaebum, que golpeó su cabeza contra la pared. Me apresuré por asegurarme que se encontraba bien, pero en cuánto me acerqué, Youngjae me tomó de la muñeca y me ubicó detrás de él.
Estaba aterrada. No por mí, por Jaebum.

- ¿¡Qué mierda te ocurre!? -Gritó Youngjae. Mis labios temblaban. Jaebum negó con la cabeza y se acercó. - Acércate y te rompo la cara.

- Youngjae, déjame explicarte. -Jaebum habló tranquilo, despacio. Yo jamás había visto a mi hermano tan enojado y... Decepcionado. -

- ¡Oh! Quieres explicarme, qué considerado. Sólo toma tus cosas y lárgate de mi maldita casa.

- Youngjae, estás exagerando. Es... Es tu amigo y esto no tiene nada que ver -Dije, desesperada. No iba a quedarme callada-

- ¡Tu cállate! -Youngjae nunca me había gritado. No pude emitir alguna palabra más, rompí en llanto-

- ¡Lo hare! Ya tengo dónde ir, sólo quiero que me escuches.

- ¿Ya tienes otro lugar? ¿Quiere decir que tenías planeado que te encuentre manoseando a mi hermana?

Youngjae me soltó para enfrentarse a Jaebum. Éste se echó para atrás.

- ¡No lo entiendes! -Exclamó Jaebum. Busqué a Somin con la mirada, necesitaba a alguien más para que ellos dos no terminada a los golpes.-

- ¿Qué no entiendo? ¿No te das cuenta? ¡Es una niña, imbécil! ¡Mi hermana! -Youngjae volvió a gritar. Le escribí "te necesito, urgente" a Mark.-

- ¡Yo no soy como ese hijo de puta! -Jaebum perdió todo rastro de tranquilidad. Todo se detuvo en ese momento-

- ¿De qué hablas? Aquí el único...

- Del ex inquilino. Del gusano que... Engañó a tu hermana y a tí mismo y desapareció. -Jaebum había hablado demasiado. Ni siquiera... ¿Cómo pudo descubrir que Jinyoung era mi novio, el ex inquilino?-

Youngjae clavó la mirada en mí y tomó mis hombros con fuerza.

- Dime, dime por favor... Qué no... Qué no te acostaste con Jinyoung. -Youngjae tenía una expresión desgarradora. Sólo agravó mi llanto- ¡Háblame! -Youngjae apretó más fuerte mis brazos, me quejé. Jaebum intentó separarnos-

- Vas a lastimarla, Youngjae, ¡suéltala!

- No la vuelvas a tocar, ¿no te ha quedado claro? Tú, respóndeme. -Youngjae definitivamente parecía otra persona.-

Lo que Jinyoung y yo tuvimos fue develado en segundos. Estaba segura, le había roto el corazón a mi propio hermano, después de que pisotearon el mío como un papel.

- N-no lo hic-ce. Te, te lo juro. -Dije. Youngjae suspiró pero volvió a tomar su postura-

- ¿Cómo pude estar tan ciego? ¿Y ahora Jaebum? ¿Él te ha hecho algo? ¿Se pasó contigo? ¿Te obligó a hacer algo? -Negué con la cabeza. Observé a Jaebum. Su rostro estaba irreconocible.