Verano

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Jaebum le pidió a mi hermano hablar a solas. Él se negó en un principio, pero terminó accediendo.

— Lo siento. He causado problemas. —Se disculpó Mark. Luego frotó su quijada.

— Oh, no. Está bien. Nada puede salir bien de sus ideas...

— Me iré por el momento. Sí necesitas algo... Puedes llamarme.

— ¿Vendrás de inmediato? —Mark asintió.

Lo acompañé hasta la puerta. Intenté encontrar alguna buena excusa para que él se quedara, pero no se me ocurría nada. Mi última opción era pedírselo directamente.

— Oye, Mark. —Mark emitió su característico "hmm" y aumentó el tamaño de sus ojos— ¿Puedes... Quedarte un poco más?

— ¿No crees que sobro?

— Ellos hablarán un rato. Vamos a la piscina, allí no nos molestarán.

Mark me siguió. Caminaba lento y apenas levantaba la mirada cuando sentía algo frente a él.
La piscina estaba limpia. Mis padres se habían encargado de ella, pero ninguno de nosotros la utilizaba.

— Estás loca si crees que me meteré en éste momento. —Mark se puso a la defensiva. Creía que jugaba.

— Creo que nadar te hará bien... Aclara tus pensamientos.

— ¿Bien? Yo estoy bien. Me meteré si tú lo haces también.

  — Oye, tú te ves mal, no yo. —Arqueé una ceja. Mark sonrió y curvó sus labios como si intentara evitar algo.

Ambos nos sentamos al borde de la piscina. El silencio no me incomodaba, pero lo que rondaba en mi cabeza estaba inquietándome.

— Es pequeña. —Dijo de repente. Le eché los ojos encima, pero él miraba su reflejo en el agua— La piscina, digo. La mayoría de casas grandes tienen una acorde a ella  —Añadió. Me alivié ya que no tenía que decir, "lo siento, no entendí" y quedar como una distraída.

   — Mis padres pensaban vivir aquí cuando apenas se casaron. La piscina es pequeña porque ellos las odian, pero querían que Youngjae y yo disfrutemos el verano jugando aquí. Sabes, no pensaron que tendríamos que vivir aquí  en otro momento.

  — ¿Por qué viven solos si tienen padres? Youngjae te cuida como...

— Si fuera mi padre. —Completé. Por un momento me encontré ávida por hablar sobre mi familia. No me había pasado antes y por alguna razón, me apenaba también.

  —  Tengo tiempo. Al menos hasta que Jaebum me saque a patadas de aquí. 

Mark apoyó su codo en su rodilla y a su vez, descansó su quijada sobre la mano. Su expresión era similar a la de un niño que espera una noche de cuentos terroríficos. 

—  Mi padre es un hombre de negocios. Pero no el que imaginas. Todo lo que ha conseguido, fue porque ha trabajado en su empresa desde los dieciocho...  Él ha logrado ser la mano derecha de su jefe y con el trabajo de muchos años, sumándole su inteligencia, y la de mamá —Sonreí como una niña. Mark bajó su mirada.

 — Creí que eso sólo era posible en las películas, ya sabes... La burocracia...

— Oh, lo sé. Pero ha sido más difícil de lo que crees. Sin mi padre, la empresa de tecnología no hubiese crecido desde un principio... Su mejor amigo tenía el dinero, pero mi padre era astuto y audaz. Él entendía los negocios. 

— Entonces todo comenzó como un proyecto y las cosas resultaron bien...

— Sí. Al menos así me lo explicaron cuando sentí curiosidad. 

Yo quise el fin, y había más  (Jaebum y tú)Where stories live. Discover now