Claridad

2K 214 50
                                    

Jinyoung está consciente, dijo Jaebum. Por favor, decide lo que creas conveniente, podemos quedarnos una noche más. Continuó.

Jinyoung estaba dispuesto a hablar sobre lo que había sucedido, y yo, a dejarlo atrás. Jaebum no mercería atravesar estas situaciones.

Cogimos el primer vuelo por la mañana. 6:30 am.

— ¿Qué tienes hoy? Estás... cariñoso —Dije. Jaebum había llegado mi cabeza hacía su hombro con una mano en mi mentón, para que pudiera dormir lo que restaba del vuelo.

— ¿Cariñoso? Agh, ¡qué fastidio! —Se quejó y me hizo a un lado.

Nos quedamos en silencio algunos minutos, yo dibujaba pequeños Jaebumes en una agenda.

— ¿Mis ojos son realmente tan pequeños? —Preguntó añadiéndole cejas que expresaban enojo en el rostro de uno de los dibujitos.

— Sí. Cuando despiertas apenas pueden percibirse como tajos. —Sonreí. Él giró los ojos y empujó mi cabeza con una mano.

— ________, dime la verdad. ¿Quieres hacerlo? —Por más que no decía a qué se refería, lo sabía. Hace semanas era sobre todo lo que hablábamos. Estaba cansada.-

— No quiero ver su rostro, pero si de eso depende que pueda volver a ver tú sonrisa. Me refiero a la verdadera...

— ¿Por qué asumes que lo haré? Sí recibes la peor respuesta, yo...

— De ser así, lo superaré. En el caso de no poder lograrlo sola... Buscaré ayuda.

Jaebum quería decir algo más, pero tal vez, no se animó.

— De acuerdo, estoy orgulloso de tí. —Soltó y miró sus pies.

— ¡Santo cielo! ¿has dicho que estás orgulloso de mí? ¡señora! ¿lo ha oído usted?
— Pregunté a una anciana sentada detrás. Ella sonreía asintiendo.

Llegamos a casa animados, pero muy cansados. Cada uno se dirigió a su respectiva habitación, y aunque se sintió incómodo no compartir la cama con Jaebum otra vez, no tardé en dormirme.

Desayunamos con Bambam. Él tenía un humor extraño, se veía feliz, pero intentaba disimularlo.
Youngjae llegó a casa con unas enormes ojeras y su cabello despeinado. Corrí a abrazarlo en cuánto entró a la casa.

— ¿Te has divertido? —Preguntó apretando mi rostro con ambas manos.

— Sí. Tengo muchas fotografías para mostrarte.

— Más tarde. Necesito dormir al menos una hora... Me alegra verte bien. —Youngjae besó mi cabeza y siguió caminando. Jaebum se interpuso en su camino.

— Oye, ¿la ves? Sigue viva. La traje en nuestra fecha acordada, sólo observa. —Jaebum tomó por los hombros a mí hermano para que volteara y él me mirara.

— ¿Esperas que te felicite? Por empezar, si le sucedía algo, te asesinaba. Y es tu novia, debes cuidarla. ¿No? —Jaebum sonrió y se lanzó a abrazarlo. Bambam y yo perdimos nuestras cabezas, simplemente, todo se veía irreal. - ¿Qué demonios te sucede? ¿por qué tú humor está tan...—Youngjae abrió sus ojos como huevos.

— ¿Sexo, tal vez? —Habló Bambam, y aún con todo su cansancio, Youngjae se esforzó por golpear a mi mejor amigo.

-

Jaebum fue a casa de su padre, a ver a Zara. Ella dijo que necesitaba hablar con él.
Aproveché las horas que me quedaban libres, antes de ver a Jinyoung, con Bambam.

Yo quise el fin, y había más  (Jaebum y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora