Miedo

1.3K 177 24
                                    

Maratón 1/3.

— Estás... Mintiendo, otra vez. —Solté sin terminar de convencerme. Jinyoung bajó la mirada-

— Sí. Olvídalo.

— ¿Estás insinuando que Jaebum aún se acuesta con tú madre para poder llevarme a la cama?  —Si crees que es absurdo. ¿Por qué lloras?-

Estaba mintiendo. Lo siento. Quería... Hacerte dudar, ¿sabes? ¡Deja de llorar! —Jinyoung se quejó pateando el suelo. Me senté en las escaleras que llevaban a la entrada del hotel.-

— Jinyoung... ¿qué es lo que... Viste? —Pregunté en un hilo de voz. Él pareció fastidiarse aún más, pero volví a hacer la misma pregunta. Dos, tres, cuatro. Diez veces-

— Súbete al auto, ______. Por favor. —Pidió. Me negué. Continué preguntando lo mismo, sólo necesitaba saberlo-

— Señorita, ¿sucede algo? —El hombre que conducía se dirigió a mí, pero continuó observando a Jinyoung.-

Jinyoung me tomó del brazo y me empujó dentro del vehículo, en el asiento del acompañante. Luego cerró la puerta, intenté abrirla, pero él continuó impidiéndolo aferrado a la misma.

— Ve a casa. Olvídalo, Jaebum es un buen hombre. —Dijo. Sonrió y se alejó del auto-

Es un buen hombre.
Jaebum regresó a memoria. Recordé nuestras peleas, nuestras largas discusiones y el tiempo que pasábamos demostrándonos un poco de amor.
"Oye, niña tonta. ¿Por qué tenías que vestirte así? Vas a enfermarte" Decía. Luego, se quitaba su chequeta y la ponía sobre mis hombros. "¿No trajiste bufanda? ¡Está helando!". Su rostro se tornaba aterrador cuando algo le molestaba. Sin embargo, volvió a sonreír cuando salió de aquella tienda con una bufanda nueva para mí.
"Te amo, mucho" Soltó en un susurro amanecido, ronco y débil. Besó mi hombro desnudo y me abrazó fuerte. Unos minutos después sonrió. Dijo que tenía su brazo acalambrado, pero que disfrutaba tenerme así.

Me daba tanto miedo aceptar que Jaebum podría llegar a engañarme de esa forma. Me daba pánico reconocer que todo podría suceder.
Jinyoung no era así. Él no diría algo que resultaría tan duro para mí, y luego intentaría deshacerlo se inmediato. Sí quería herirme, lo hacía. Sí quería ser franco, lo era.

— Su novio, ¿la trata bien? —Preguntó el hombre. Lo miré algo desconcertada, pues estaba sumergida en mis pensamientos- Su novio, señorita.

— Él no es mi novio.

— De acuerdo, su amante entonces.

— Yo no tengo un amante. —Aquello me había ofendido mucho exageradamente. Respondí con un tono frío y cortante.

— No quise ofenderla. Hoy en día, esas cosas...

— ¿Tardaremos mucho en llegar?

— El mismo que tardamos en llegar al Hotel, hoy temprano. —Horas. Tardaremos horas.-

Me mantuve en silencio algunos minutos. Pregunté si podía encender la radio, él me miraba inquieto, tal vez quería conversar, pero yo no me daba lugar.
Terminó aceptando. Saqué mi celular del bolsillo y marqué el número de Jaebeom. Sólo deseaba que estuviese en casa y al menos, relativamente sobrio para contarle la verdad.

El conductor del taxi detuvo el auto y con una sonrisa me explicó que debía revisar algo. Asentí con la cabeza. Seguía mirando la pantalla del móvil. ¿Por qué me resultaba tan difícil decirle la verdad? Ni siquiera yo había hecho algo malo.

El taxi avanzó, pero muy lento. Y nuevamente, al poco tiempo, volvió a detenerse. Guardé mi móvil.

¿Hay algún problema, señor? —Pregunté. Él asintió-

¿Puedo usar tú teléfono? —Preguntó. Sin dudarlo, se lo di.-

El hombre bajó del auto y arrojó mi celular hacia la carretera. Luego, volvió a subirse. Lo miré confusa, ni siquiera podía sentir miedo. La situación me había tomado por sorpresa.

Si gritas, te irá peor.

El hombre se deshizo de su cinturón bruscamente. Para ese entonces, comenzaba a comprender lo que estaba sucediendo.
Se acercó a mí. Le di una gran bofetada y abrí la puerta. Se le había olvidado, y seguramente había sido así, porque no lo había planificado.
Caí sobre el asfalto. Ni siquiera volteé a comprobar que no me estuviese siguiendo. Sólo corrí.

+

— ¿Te duele? —Jinyoung miró mi frente. Su mano tuvo la intención de acariciarla, pero lo detuve.

— Estoy bien. ¿Pudiste encontrar a Jaebum? —Pregunté.

— Lo llamé durante toda la noche... No logré contactarme.

— De acuerdo. ¿Podemos volver a casa?

Jinyoung asintió. Me tomó del brazo y me ayudó a ponerme de pie.
Caminé hacia el baño. Me miré al espejo y maquillajé el moretón que llevaba en la frente.

— ¿Segura que te encuentras bien? Anoche sólo...

— Lo recordé al despertar, ¿sabes? Eso... Me aterrorizó por un momento. Pero ya lo he repasado un millón de veces en mi cabeza...

Jinyoung me abrazó. Lo dejé mantenerse así.

— Todo sucedió tan rápido que solo me recordaba golpeándolo y corriendo hasta llegar a tí. Pero no fue tan fácil.

Me alejé de Jinyoung. Levanté mi blusa. Los golpes demostraban que el tiempo había sido más, la tensión aún peor.

Cuando cogimos el taxi para regresar, todo parecía irreal. ¿Por qué debía atravesar tanto drama? ¿por qué todo parecía ir en mi contra?

No volveré a acercarme a tí. Lo prometo.

Jinyoung no dejaba de disculparse por algo que por primera vez, no había ocasionado él.

Gracias por ayudarme anoche. —Solté- estoy cansada de esto, ¿sabes? Olvidemos que sucedió. Le dirás a Zara que estuviste con amigos, y yo, le diré a Jaebum que me quisieron atacar en el taxi. Es la verdad, pero no le daré el contexto.

¿Crees necesario mentir? Yo nos metí en esto.

Sólo dime si lo de Jaebum y tú madre es real.

Sólo sé que suelen irse de viaje juntos, por trabajo. He recibido información, mi madre lo busca seguido para que él visite su oficina y bajan las persianas.

¿Crees que por eso me dejaron fuera de la agencia?

Eso pensé.

Llegué a casa alrededor de las 08:00 AM. Jaebum aún no había llegado.
Me quité la ropa y me metí en la ducha, luego, me acosté.

Mi amor, ¡_______! Escuché a lo lejos. Estaba soñando tal vez, Jinyoung corría hacia mí, y yo sostenía la mano de Jaebum.- Cariño, despierta. Por favor. — "Cariño, despierta por favor" aquella oración se repitió una y otra vez en los labios se Jinyoung, hasta que dejó de ser lejana y desperté encontrándome con el rostro se Jaebum- ¿Qué suce... Qué tienes?

Jaebum tomó mi rostro, luego, me abrazó y me quejé por los moretones de mis costillas.

¿Puedes decirme que sucedió? Jinyoung... ¿Fue Jinyoung?

Jaebum se alejó de mí con las manos en su cabeza.

No debí dejarte sola... Yo lo siento, lo siento mucho. Quería despejarme, así que regresé a la agencia y...

¿Sigues acostándote con la señorita Park? —Demasiado pronto-.

++++

¡Hola! Ya sé, es muy cortito este capítulo. Pero subiré otro más tarde. Espero que les guste y gracias por leer 💖

Yo quise el fin, y había más  (Jaebum y tú)Where stories live. Discover now