Yo quise el fin, y había más (Jaebum y tú)

¿Quieres ser mi novio?

  Jaebum bajó la mirada e intentó apoyarse en la puerta, él no calculó exactamente la distancia entre él y la misma, por lo tanto, resbaló causando un intento desesperado por no caer. Su rostro se tensó y yo no pude contener las carcajadas.    

  — ¿Qué tipo de chica le pide ser novios al chico? —Preguntó apresurado, tal vez con la intensión de olvidar el ridículo reciente-

— No puedes intentar dejarme en ridículo después de eso. ¿Te he puesto nervioso, acaso?

—  ¡Pff! ¿nervioso? ¿quién te crees que eres niña?

—  ¿Por qué no respondes?

— ¿Crees que soy fácil? ¿De verdad crees que querré ser novio de una mocosa que me abandona por su ex novio? ¿una niña molesta que puso mi vida de cabeza y viene a la casa de un mayor a pedir un noviazgo?  

 Bajé mi cabeza y me encogí en hombros.

—  Oye, de acuerdo. Encontrarás a otras mujeres más grandes, interesantes y más hermosas que yo, pero te he dicho que te amo y, ¿eres consciente de lo insoportable que eres? Eres... ¡eres un gruñón soberbio y arrogante! Nunca escuchas a nadie y crees que ningún hombre es mejor que tú y sí, ante mis ojos es cierto pero no tienes porqué ser tan... —¡Oh diablos! ¿qué has dicho?. Levanté la mirada cuidadosamente.-

—  ¿Tienes miedo que responda a todas las cosas que has dicho? Tranquila, lo haré en otro momento 

— ¡Sólo olvídalo, imbécil! ¿Por qu... ¿En otro momento? —Entrecerré mis ojos. Jaebum sonrió y mi cuerpo dejaba de sentir el peso que había cargado por semanas. Su sonrisa real, sin nervios, relajado. Esa sonrisa tan hermosa que convertía sus ojos en dos líneas increíblemente adorables que agitaban mi corazón-

Se acercó y volví a bajar la mirada. Ahora estaba frente a mí y no podía bromear para saltearme la próxima situación incómoda. Tomó mi rostro y pensé, "lo hará, me besará". Comencé a sentir el típico remolino en mi estómago y lo observé. Jaebum parecía disfrutar de verme tan nerviosa e incómoda.

—  ¿Qué es lo que estás esperando?

—  ¿Es...perando? —Tartamudeé en un hilo de voz. Su rostro tan cerca podía atontarme por completo. ¿En qué momento sucedió esto?-

—  Tus ojos se ven de esa forma cuando quieres que te bese, ¿es así, no?

Mi respuesta fue un balbuceo sin sentido hasta que Jaebum se adueñó de mis labios. ¿Y cómo podría describirlo? Es decir, nos habíamos besado muchas veces ya. Claro que había sentido algo cada vez que lo hacíamos pero esta vez se sentía como la primera vez real. Sus cálidas y enormes manos acariciaban mi rostro con dulzura y el beso tan torpe por nuestros diferentes propósitos. Me besaba despacio, tan paciente y relajado, mientras yo, no podía ocultar mi ansiedad y cuánto lo había extrañado.  

  Jaebum se separó y nuestras frentes se juntaron.

— Acepto ser tu novio, tonta —Soltó. No hubiese podido imaginarlo mejor-

Decidí preparar la cena. Con tiempo, Jaebum y yo volvimos a ser los mismos. Peleando por estupideces, molestándonos y terminando en un beso. 

—  Entonces, ¿mi habitación sigue aquí?

—  En realidad quise arruinarla el primer día que te alejaste. Bambam dijo que volverías y no me dejó hacerlo —Jaebum se sentó junto a mí en el sofá-

— Oh ya veo, ¿querías llorar y romper mi fotografía?

  —  Claro, eso es lo que pasa cuando te enamoras y te dejan, ¿no? —Jaebum sonrió, pero yo repetí su respuesta en mi cabeza algunas veces más-