»Always, Potter [Fred Weasley]«

Capítulo 5: Sospechas

ADVERTENCIA: Smut. A little bit

Ahogo suspiros cerca del oído de Fred entretanto él sigue tocándome como lo ha estado haciendo hace ya varios minutos. Sus manos se pierden en mi cuerpo desnudo y las mías en el suyo.

Fred sonríe y acaricia mi rostro, sabemos lo que sigue, pues Fred trata de calmarme besando suavemente mis pechos haciéndome rogar por más. Se deshace de sus últimas prendas y separa mis piernas con delicadeza. Cierro los ojos, pero un susurro de parte de Fred me hace abrirlos de nuevo.

—No lo hagas. Quiero que me mires

Sus ojos hacen conexión con los míos mientras me penetra con finura. Una punzada se instala en mi vientre bajo haciéndome sollozar; se intensifica aún más cuando Fred comienza a moverse.

—Lo lamento—Susurra en mis labios y se queda quieto, esperando a que el dolor pase. Toca mi rostro, y su cuerpo se hunde con el mío en el colchón conforme me voy moviendo debajo de él

—Continua

— ¿Estás segura? Ya te he lastimado bastante

—Hazlo, por favor

Suena como una súplica pero no me importa. Necesito su cuerpo más de lo que me apetece respirar. Las puntas de mis uñas se entierran en su espalda después de sentir el movimiento de parte de Fred. El dolor se convierte en deseo puro y no quiero que se termine, no ahora.

Lo tomo de las caderas para así intensificar las penetraciones; las puntas de los pies me hormiguean mientras una capa de sudor se instala entre nuestros cuerpos desnudos. Me muerdo el labio para no gemir alto y arriesgarnos a que alguien pueda oírnos.

Esta noche Remus y Tonks se han quedado a dormir en la madriguera; lo han hecho porque Molly se los ha pedido por alguna razón que los demás desconocemos. Imagino lo desastroso que sería si Remus se entera de esto y me encojo.

Resulta insano pensar en mi padrino mientras estoy en esta situación.

Suelto una pequeña carcajada y me olvido del mejor amigo de mi padre por un momento; Fred besa mi hombro y se sienta sobre la cama haciendo que quede a horcajadas sobre él, aprieta mis caderas para que me mueva sobre su cintura.

—Oh Sky—Gime, demasiado alto para que cualquiera escuche lo que estamos haciendo. Lo silencio besándolo y apretándole las mejillas

—Nos escucharán

—Ya no me importa

Algo en Fred parece desmoronarse y se comporta más rudo. Hace que mi espalda toque el colchón, sube una de mis piernas a su hombro y se mueve más rápido, casi con desesperación.

Un nudo en mi vientre bajo se deshace y me encorvo cuando el orgasmo me golpea de pronto; ese gesto hace que el miembro de Fred se apriete contra mis paredes y se corra junto a mi casi al mismo tiempo. Siento su semilla llenarme y me dejo caer de nuevo en el colchón, con Fred sobre mi.

Acaricio su cabello enmarañado en lo que él intenta respirar con normalidad. Lo miro por un momento y sonrío al notar como Fred lleva una sonrisa tonta en su rostro.

—Eso... ha sido genial

—Seguro—contesto. Fred acaricia mi cintura por un momento antes de apartarse, cubrirnos con las sábanas y tumbarse a mi lado. Besa mi mejilla y me abraza por las caderas—¿Ves? Hice que te sintieras mejor después de lo que pasó

— ¿Sabes? Creo que todavía me siento un poco mal

Las cejas de Fred se levantan y observa el reloj mágico que tiene en un taburete. Se acerca a mí y su nueva erección se agolpa contra mi estómago.