Capitulo 1.

50.1K 1.7K 602
                                    


Jessie.

Si perdiera mi agenda personal estaría perdidamente perdida, allí está toda mi vida a futuro completamente planificada. ¿Recuerdan esa película donde las hermanas Olsen viajan a Nueva york y una de ellas es muy maniática con sus horas del día y qué hacer con ella que incluso tiene horario para ir al baño? Pues yo soy igual. Pero eso evitaba que me se ligaran mis actividades del día y no me confundiera con tantas tareas.

Hace un par de años trabajo en una Industria constructora donde tres hombres la encabezan y yo, junto con otras dos secretarias, tenemos un mapa personal de todo el maldito edificio, esos hombres no se la pasan en absoluto en sus oficinas y es por eso que Brigitt, Noa, antes porque la muy perra se casó y se fue, y yo nos la pasamos correteando por los veinticinco pisos del edificio. Es por eso que ahora corro por el cuarto piso buscando a Dexter para que me firme un jodido permiso.

-Eh linda dile a ese idiota que tome su puesto en su oficina o te pondrás más delgada. ¿Cuánto peso perdiste desde hace dos años?

-¡¿Que?! -Volteo a ver a Belkis que es una de las delegadas en uno de los estados donde está la empresa, específicamente en Texas. Veo su outfit y quiero morir. Lleva unas botas vaqueras con un vestido blanco y bufanda roja con vetas azules. -Wow está muy linda con ese Look, ¿Te cortaste el cabello?

-Ja. ja. ja. Que risa -Me dice con sarcasmo- ¿Y tú te lo teñiste más? Me gusta que te agrade mi forma de vestir, pasar por la quita avenida con esto llamo mucho la atención.

-Y no lo dudo hermana. Y si, lo teñí de otro tono.

-Un día serás como Ariel, bueno ya lo eres solo que ella no tiene el cabello tan largo como Rapunzel, ¿Estas acaso intentando ser ambas?

-¿Que te puedo decir? Sabes que mi mama me lo cortaba como niño cuando era pequeña y que no lo tuve largo hasta que mi amigo gay me prohibió cortármelo, ahora adoro tener mi cabello de este largo. -Con un gesto inconsciente tomo un mechón y miro las puntas, hago una mueca. Abro mi agenda personal y en la lista de pendientes escribo mientras continuo hablando:- Eso me recuerda que tengo que llamarlo, necesito un corte y hoy de que salgo tarde del trabajo... salgo tarde, Dex es un completo idiota que se la pasa usando los asesores como si fuera un niño.

-Deberíamos de salir la noche del viernes ¿Sabes el club The Diamonds? Es su fiesta de Halloween y una amiga que vive aquí me dijo que sus fiestas son las mejores.

-Y tú sabes que ese club esta fuera de mis límites, vivo en Brooklyn casi llegando a Staten Island y The diamonds me queda en Manhattan.

-Eso no es problema, te quedas en mi hotel, está a unas dos cuadras del lugar y nadie te mando a mudarte tan lejos

-Lo pensare -Veo a un hombre pasando a unos metros de distancia cuando termino de cerrar mi agenda, el hombre va de pantalones azul rey, una camisa blanca desabotonada en la parte superior y zapatos de vestir oscuros y lustroso. La hora que llevo correteando, lo hermoso que esta y la necesidad de que firme el permiso lo más rápido posible me hace gritar sin importar como me verán:- Dexter!

Mi Jefe es muy serio, incluso inexpresivo, es tan calmado que a veces me asusta y parece ser una persona fría de sentimientos pero cuando baja la guardia, en esos días largos donde el trabajo se acumula y todo el edificio se vacía y él se queda para hacerme compañía veo cierto calor en sus ojos, cariño incluso.

De ninguno o de los tres -WATTYS 2020-Where stories live. Discover now