Capitulo 31.

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Sentimiento nacional! Dios tengo unas tres horas tratando de publicar y no puedo porque Wattpad no me carga bien! Uff esperemos que ahora si funcione.

Buenos bellezas, pónganse cómodas, busquen palomitas y un refresquito porque no tengo nada mas que decir sobre este cap. 


Jess.

Ese bullicio aterrador que molestaba mi mente se apagó, la mujer histérica dentro de mí que hasta el momento había estado gritando a diestra y siniestra se calló ante la presencia racional de mi mente.

Deje la foto en la mesa junto a las otras y me levante del suelo.No sé qué habrá hecho durante sus visitas en mi ausencia tanto física como mental por el sueño. Capaz y tenía días enteros con mi cuenta de ahorros en cero y yo no me había percatado de ello, puede que me haya robado cosas y no lo había notado.

Había entrado aquí hace días, y puede que no haya sido la única vez. Mire mi entorno una vez más, las flores marchitas picadas, quemadas, deshojadas y pisadas, este desastre lo hizo por mi ausencia y no lo hizo contra los cuadros, platos jarrones o adornos, no, lo hizo contra un regalo que tenía etiqueta.

Nicholas siempre fue un hombre celoso y mezquino con lo suyo, todo este desastre lo ocasiono mi ausencia en este lugar, el terror momentáneo que sentí se apaciguo un poco más para luego aumentar en mí. Por lo menos hasta hace unas pocas horas él no quería ni matarme violarme o alguna otra cosa con tendencia a la violencia. Es un maldito enfermo que quiere jugar al gato y al ratón hasta volverme loca, pero ahora mismo eso había cambiado. Estaba corriendo peligro aquí dentro, ya este no podía ser un lugar seguro más nunca.

-La policía viene en camino –Me informa Hanna, le asiento para que sepa que le escuche. Mire a Kittie, ella no debería estar aquí.

-Saca a la niña de aquí, esperen en el auto, no quiero que estas malas vibras se peguen a ella. Ange, lui ayúdenme a empacar mi ropa.

-Está bien, iré al auto pero cuando llegue la policía regresare aquí.

Hanna tomo de los brazos de Ange a la niña que se abrazó a su cuello de inmediato y salió del lugar. Luis y Angelina se van a mi habitación y yo me quedo parada frente a la mesa. Mi vida está de cabeza otra vez.

Pienso en Steffan y en Brian, no podía hacer todo esto a sus espaldas. Hasta el momento no les había contado nada porque en serio anhelaba poder defenderme sola pero esto no puedo callarlo mi vida y la de ellos está en peligro por culpa de este idiota.

No sabía hasta donde era capaz de llegar Nicholas, pero no quería darle el beneficio de la duda. No me había planteado el contarles acerca de mi mudanza y en serio no comprendía el porqué, pero culpe al ser una persona un tanto cerrada y a mi independencia, la que no quería que se viera opacada por nada del mundo, No podía seguir siendo así, tenía una relación con ellos, en momentos malos y buenos teníamos que estar juntos.

Tome el teléfono que iba sobre la cómoda pero que se encontraba en el suelo por el movimiento de la misma y marque el número que me sabía de memoria, sonó el tono varias veces y me preocupe, puede que estuvieran ocupados en alguna junta y no podían atenderme, un nudo se formó en mi garganta, en serio los quería aquí ahora mismo.

-Jess ¿Estas bien? –La voz de Dexter me congelo, separe el teléfono de mi oído para darme cuenta que había marcado mal el número, que mi mente saturada me jugo una mala pasada.

-No.. No, disculpa. No era a ti a quien quería llamar, adiós.

Colgué sin prestarle atención a la mala jugada de mi mente o a lo que sea que el fuera a decir después de eso. Ojala no estuviera con el pegoste porque con esa capaz una llama de una mujer a su hombre capaz amerite muerte. Volví a marca el número, esta vez el correcto.

De ninguno o de los tres -WATTYS 2020-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora