(S) Tom Riddle.- Buena Chica

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Advertencia: "Shaky, shaky, shaky, shaky, shaky, shaky, shaky , Como é dame una vueltita otra vez, Es tan peligrosa con las curvas nitrosas, Se cae la casa cuando ella rompe la losa, Terremoto (terremoto), Terremoto (terremoto) (8)"

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El increíble agotamiento te hacía sentir más y más apagada de lo común, llevabas horas en la biblioteca, tratando de repasar lo más importante para el examen de pociones más largo que habías visto en tu corta vida; caminabas por los estantes buscando el libro que más necesitabas, al encontrarlo trataste tomarlo sin dudar cuando una mano toco la tuya al mismo tiempo, el habría caído de golpe al piso si no fuera que el chico lo tomo con un rápido movimiento de varita, cuando subiste la mirada te encontraste con el rostro de un muy guapo alumno de Slytherin.

- ¿Sabes que te pueden sacar si otro libro se te cae no- ¿Murmuró un muy serio Tom Riddle, con el libro en la mano? - Digo, debiste de ser tu quien hizo sonar los cuatro libros que cayeron hace rato.

- Fue un accidente. - Dijiste en voz baja, tocando el lugar de tu mano donde había ocurrido el tacto con la suya.

El chico paso la mirada del libro a ti. - Tómalo, no lo necesito.

Y de verdad no lo necesitaba, era el más eficiente en posiciones, y uno de los más inteligentes de su edad y de su casa, ambos hacían guardias de media noche como prefectos, solo se conocían de vista más nunca habían tenido el placer de charlar, una de tus compañeras de cuarto fantaseaba con él, ya que su odiosidad, y mala actitud no quitaba lo realmente apuesto que era el muchacho.

- Gracias. - Respondiste ofreciéndole una corta y cansada sonrisa.

- No deberías sobre estudiar, solo así fracasaras. - Comento buscando otro libro en el estante. - Aunque admito, debe ser muy entretenido ver a un Ravenala fracasar.

Tragaste saliva incomoda y solo lo miraste extrañada, el chico te miro por el rabillo del ojo antes de dar la media vuelta e irse.

- No los entiendo. - Murmuro tu amiga a tu lado sacándote de tu trance. La miraste confundida, ella dejo su cuchara en la mesa y suspiro. - El insípido de Riddle no te deja de mirar y justo cuando tu volteas a mirarlo él solo hace como si leyera su estúpido libro de sangre y masacre.

Te sonrojaste un poco al saber que era notorio que no dejabas de mirar hacia el algunas veces, pero extrañamente luego de esa conversación en la biblioteca algo se había encendido dentro de ti y Tom de pronto se volvió una persona interesante.

A las seis de la tarde el salón de pociones no era el salón más concurrido por los alumnos, la materia tenía la fama de ser la más complicada, y la más exhausta, para ti no era la excepción. No se te hacia complicada, la verdad, pero si no practicabas era seguro tener un deficiente en las evaluaciones. Al agregar el romero y dejarla hervir en el caldero la puerta se escuchó dos veces, te giraste intrigada por la nueva compañía y en el umbral observaste como el chico de Slytherin entraba como perro por su casa, la punta de su nariz se movió al notar tu presencia, y tragaste el seco cuando fijo tu mirada sobre la tuya; para ti no era normal volverte loca por un chico, pero su forma de caminar, de mirar, hasta de respirar era muy diferente, era elegante, era. Seductor.

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