Harry Potter Imaginas

(S ) Charlie Weasley

Advertencia: "YO SIGO VACILANDO (EHHH), LAS PENAS OLVIDANDO (EHHH) MUCHO RON BEBIENDO POR QUE DE MI MENTE TE ESTOY SACANDOO (8)*

-Termino de alimentar a Norberta y nos vamos. - Gritó él desde el otro lado del charco, guiando a Norberta para que cazara en el inmenso invernadero de dragones.

- Charlie no me empapare de nuevo por tu culpa. - Le discutía la chica señalando el nublado y tormentoso cielo que pronto rompería en una fuerte lluvia.

- No lloverá, ¿Verdad que no pequeña? - Consentía la cola de Norberta como si de un cachorro se hablara.

Charlie y ella se conocían desde muy pequeños, ambos estudiaban en la misma casa de Hogwarts, Gryffindor, pero nunca se trataron como amigos, hasta que inmediatamente luego de graduarse se reencontraron en el invernadero de dragones en Rumania, tal vez ser nuevos en un lugar completamente diferente a donde crecieron fue los que los unió, pero Charlie y ella volvieron inseparables.

Él quien era sobreprotector como un hermano mayor y ella quien evitabas que se notara en la mirada que lo deseaba hasta morir, y más después del pequeño incidente de la noche anterior, en el cual, al terminar de tomarse tres botellas de whiskey de fuego, Charlie y su acompañante compartieron un caliente y apasionado beso en su habitación que fue cortado por el repentino llamado de emergencia del jefe del lugar, gracias por ello Norberta...

- Charlie. - Murmuró preocupada al escuchar el repentino trueno. - Vámonos. - Seguía diciendo caminando por el invernadero, sintió las pequeñas pero fuertes gotas de agua caer, realmente frías y agotadoras.

La joven aceleró el paso hasta que fue inútil poder ver algo, cuando la tormenta rompió sobre el lugar, toda empapada trataba de conseguir por lo menos un lugar donde refugiarte, el frio inundó cada parte de su cuerpo y trató inútilmente de cubrirlo con sus brazos. Vio de reojo como alguien se movía hacia el lado contrario, "Este idiota, ¿Acaso no entiende mi idioma?", y se dirigió hacia allí.

Trató de levantar sus zapatos lo más que podía del lodo y titiritaba mientras reclamaba bajo su aliento- ¡Charlie Weasley ¡- Gritó la chica eufórica. - ¿Maldita sea, donde estás? - Preguntó, antes de sentir que una mano le rozaba la cintura, alzaste la mirada y un empapado y muy apuesto Weasley le sonreía guiñando el ojo. - Corre. - Fue lo último que murmuró antes de tomarla de la mano y guiarla por todo el invernadero.

Corrían sin dirección alguna, el chico sonreía y ella solo evitabas mirarlo tanto, ya que si seguía haciéndolo su cara encontraría rápidamente el lodo, después de varios minutos entraron en el cobertizo y también cabaña que era usada para guardar los accesorios esenciales para la cría y enseñanza de dragones y donde aquellos que hacían guardia se quedaran, obviamente todo a prueba de fuego.

El chico abrió de un tirón la puerta, la chica soltó su mano apenas entró y se recostó en la puerta, ambos jadeaban del cansancio, el calor ahora emanaba junto a la humedad del lugar, la adrenalina seguía corriendo por tus venas, el silencio era parte de las miradas furtivas que Charlie le daba y cuando ella se dió cuenta ya era muy tarde por que los labios del chico ya cubrían los de ella.