Capítulo 10: Abreboca De La Felicidad

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Nota:

Los recuerdos de Christopher los encontrarán en letra cursiva, lo referente al libro de Sofia, "La Otra" podrán leerlo en subrayado.

......

- Habla Christopher Castle.- dije esperando respuesta del otro lado de la línea, pero nadie hablaba.- Aló... Aló...

- Christopher... - la suave voz al otro lado de la línea borró de golpe todo mi sueño y me puso completamente alerta... no podía creerlo, mi corazón comenzó a latir a mil por hora dentro de mi pecho.

- Sofi....- pregunte aún sin poder creerlo.

- Si Amor soy yo ... yo ... yo necesitaba escucharte.- No alcanzaba a creer que en realidad estaba escuchando la voz de mi ángel, esa voz dulce y suave que soñaba con volver a escuchar, que había escuchado por última vez en vivo cuando me contó sobre la enfermedad de nuestra mariposita, ese momento increíblemente triste para los dos, esa voz que escuché por últimas vez en las nieblas de la inconciencia mientras estaba internado en aquel hospital de Londres, y que hasta ahora pensé que era parte de mi sueño, de mi necesidad de ella; esa voz que escuché tantas veces en su contestadora hasta que cambio su número cortando toda comunicación entre nosotros... Esa voz que escuchó en mis pesadillas gritándome que se cansó de las migajas de tiempo que le daba, que se había acabado todo, que estaba cansada de ser "La Otra", de vivir en la sombra... Esa voz que en mis sueños siempre me decía..."Te Amo"... "Te Perdono"... Esa voz de la mujer que mi cuerpo anhela, que necesito en mi vida y que de alguna forma me había sido negada estos últimos años... la maravillosa y cálida voz de mi mujer.

- Cielo... Mi Sofi... Dios no puedo creerlo Amor, yo... yo llevo demasiado tiempo necesitándote... esperándote.- de pronto el miedo de que algo les hubiese pasado a ella o nuestros pequeños me golpeo de forma abrumadora... recordaba en un correo que me prometía avisarme si algo no estaba bien con alguno de nuestros hijos.- Amor estas bien?... Le pasó algo a Christ's o a mi Gatita?, están bien nuestros bebés?.- le pregunté angustiado, llevando una mis manos a mi cabello y comenzando a dar vueltas por todo mi estudio mientras cada paso me hundía más en el desespero y el miedo por no tenerlos a mi lado y no poder ayudarlos en un momento de necesidad... un terror absoluto por no poder protegerlos.

- Christopher... Cariño... cálmate... no pasa nada.- Se detuvo y pude escuchar un profundo suspiro proveniente de su pecho, estaba como intentando encontrar las palabras, seguramente le pasaba igual que a mí... eran tantas las cosas que teníamos que decirnos que era difícil saber por donde empezar.- Yo solo necesitaba escucharte, necesitaba sentirte más cerca... llevo luchando con mis ganas de salir corriendo a tu encuentro demasiado tiempo, y lo he conseguido porque he podido entender que solo podremos ser felices si nos encontramos con las heridas cerradas, siendo que sea el perdón el último paso por dar... pero desde que presione la tecla de enviar en aquel correo en el que te pedí visitar a nuestra mariposita me pude dar cuenta que ya no había vuelta a tras y la necesidad de estrechar la distancia entre nosotros es cada vez más fuerte... siento ...- de pronto se trabó y yo solo estaba ahí embelesado... hipnotizado escuchando su voz.- yo... no sé si tu estas listo...

- Amor ... amor... como puedes creer que no lo estoy, si no he vivido en los últimos cinco años, desde que deje Londres aquella vez que fui a buscarte ... yo ... no vivo, me levanto por el bien de Jane... que de alguna manera es hacerlo por ti, para que nuestro sacrificio no sea en vano... pero la verdad cielo es que mi vida eres tu... mis hijos me mueven y me motivan, pero mi vida eres tu...sin ti solo soy un cascarón vacío...un zombi... que se yo ...Creo que en estos últimos días redescubrí lo que era sonreír, lo que era moverse en busca de la felicidad... Dios cielo, desde que recibí tu correo he vivido, he vivido como no lo hacía desde que no pude alcanzarte ese maldito día en el aeropuerto.- le dije con el corazón en la mano.

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