Capítulo 34

4.3K 169 144
                                    

-¿Puedes salir por favor?-volví a pedirle y el se negó.

-no hasta que lo digas- se cruzó de brazos. Me tenía sobre la cama y él estaba sobre mi, con ambas piernas a los costados de mi cintura, completamente apoyado en mi cuerpo sin dejar que me mueva.

-pesas demasiado-reclamé intentando moverme. Imposible.

-No me moveré hasta que me respondas...-canturreo y bajo su cabeza para comenzar un sesión de besos por mi cuello.

-No responderé tus jodidas preguntas idiotas...-le di un golpe-Dejame, necesito salir ahora, tengo cosas que hacer...

-debemos salir, recuerda que iré contigo-me recordó mirándome con los ojos entrecerrados.

-Sí, entonces levantate- sonreí sarcásticamente.

-no hasta que me digas que te gusta de mi-volvió a pedir, pero esta vez haciendo un puchero. Se puso así desde que Steve me llamó esta mañana contándome sobre Caroline.

-¡Que seas dulce y toda esa mierda!- exclamé cansada intentado salir de su agarre. Él comenzó a reír.

-¡Físicamente!- gritó él también riendo.

-Aaah, lo hubieras dicho antes- contesté riendo- tus piernas...- me encongi de hombros.

-¿Mis piernas?- preguntó completamente extrañado. Asentí riendo.

-me encantan, siempre las miro cuando caminas...-le conté- y me encantan aún más cuando estas con un pantalón ajustado.

-No lo sabía-me miro entrecerrando sus ojos, tocó sus muslos y luego me miro-¿de verdad es lo que más te gusta de mi?

Reí y puse mis manos sobre sus muslos. Me encantaban.

-Eso y muchas cosas más-dije obvia.

-¿Cuales?- bajo hasta mis labios y me beso.

-Estamos atrasados-le recordé susurrando sobre sus labios. Faltaban exactamente 15 minutos para que la Doctora Sandra me atendiera y nosotros aún estábamos aquí.

Para nada feliz se levanto de la cama dejándome por fin libre, pero no duro mucho porque enseguida me tomo entre sus brazos, llenándome de besos.

-Mmh te...amo-dijo entre besos, reí contra su boca y pase mis brazos alrededor de su cuello abrazándolo fuerte.- Vamos al auto rápido- dijo y no lo solté, riendo me tomo entre sus brazos sin que yo lo soltara y envolví mis piernas alrededor de su cintura cuando camino con rapidez afuera de la casa, hasta su auto.

Me dejo en el asiento del copiloto, beso mis labios y luego corrió hasta su lugar para ponerce a conducir.

-Puedes seguir hablando de lo que te gusta de mi si quieres- se encogió de hombros mientras conducía. Reí.

-Me gusta todo de ti, Harry-hablé con plena sinceridad. Y era verdad, todo de él me encantaba.

-Mentirosa, tiene que existir algo que no te guste de mi físicamente-entrecerro sus ojos aún mirando al frente. Pensé por unos segundos y lo cierto que es no existe algo que no me guste de él-¿mi nariz? es muy grande amor...dudo que te guste

-Me gusta tu nariz- asentí sonriendo.

-Okey, y...¿y mi boca? Es grande también y...

-Me encanta-asentí mordiendo mis labios con una sonrisa.

-¡Mi trasero!-exclamó estacionando el auto frente a la clínica- de hecho, ni siquiera tengo trasero...

-Me gusta que sea así-me encogí de hombros y baje del auto.

Freedom |h.s|Where stories live. Discover now