Capítulo 42

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Harry.

—Mierda...—murmuré sentándome frente a ella mientras un poco de sangre salia de su cabeza— ¡Llama a una jodida ambulancia!— le grite al chico que había empujado a mi novia.

—Si si si...joder, lo lamento—dijo nervioso tomando su teléfono y alejandose un poco de nosotros para hablar.

—Harry no la muevas...—Jeff dijo llegando a mi lado mojado luego de salir de la piscina.

—Maldición... Lo lamento tanto, Harry...perdón— Glenne, la novia de Jeff se disculpo, mientras que mis ojos estaban en _____. Estaba desmayada y herida junto a mi— si yo no le hubiera hablado...

—tranquila...no es tu culpa— le dije y tomé una toalla para limpiar su cabeza.

—La enfermera del hotel viene enseguida...—el mesero dijo.

 Asentí y solo bastaron segundos para que dos para paramedicos del hotel llegaran con una camilla.

—Necesito una ambulancia, debe ir a una clínica...¿hay algo cerca por acá?—les pedí mientras ellos cuidadosamente la levantaban.

—Primero debemos revisarla nosotras señor...luego de eso llamaremos a una ambulancia si es necesario—dijo uno de ellos acomodando a _____ sobre la camilla.

—¡No, no no...ella necesita una ambulancia ahora!—exclame.

—Señor debe tener calma...Debemos revi...

—¡No!—grite nuevamente— ¡Esta embarazada, ella no puede pasar por esto!

La expresión del paramedico cambio enseguida, ahora se notaba su preocupación.

—Llama una ambulancia ahora mismo—le dijo a su compañero. Él asintió.

Maldición, me dolia el corazón verla de esta manera.

En el hotel los paramedicos la llevaron a la sala donde revisaban urgencias o accidentes y la verdad no hicieron nada productivo, solamente limpiaron la herida que tenía en su cabeza y agradezco al cielo que la ambulancia llegara a los minutos después.

Fue rápido, la ambulancia la llevo hasta una hospital cercano, luego de revisarla, limpiar e intentar sanar la herida en su cabeza por la herida que se produjo con el golpe y revisar sus extremidades que estaban un poco heridas, finalmente me dejaron entrar a la habitación en la que estaba.

—Amor...—murmuré llegando a su lado. Estaba en la camilla de la habitación, se veía tan indefensa ahí, se que no era algo extremadamente grave, pero no me gustaba verla así.

—¿Que sucedió?—preguntó con sus ojos semiabiertos mientras tocada su cabeza. Soltó un grito—¡Maldición, me duele! ¿que paso? 

—Nena...¿Que recuerdas exactamente?—le pregunté y me senté a su lado.

—Estabamos en la piscina...—murmuró.

—Bien...dijiste que irías por algo para beber—comencé a contar y ella asintió— y un camarero venía con una bandeja, ustedes chocaron...caíste al suelo junto a los licores que él llevaba...tu cabeza se lastimo un poco...

—¡¿Qué?!

—Sí amor...limpiaron tu herida y afortunadamente no hay fracturas en tus brazos o algo...nada más que algunos golpes, nada grave...—tome su mano y la besé.

—¿como esta nuestro bebé?—susurró con un tierno puchero, sonreí y lleve mis labios hasta los de ella para darle un pequeño beso.

—dijeron que te harán una ecografía después, debes descansar primero...—informe, ella beso mi mejilla y asintió.

Freedom |h.s|Where stories live. Discover now