El error (Kaisoo)

Capítulo 1: De mutuo acuerdo

- Bueno... a veces las cosas no salen como uno las espera – Luhan sonrió tratando de no incomodar a su hermano, no es como si él creyese que estaba tomando la mejor de las decisiones pero si decía algo al respecto no iba a ser escuchado de todos modos.

- Exacto... esto no tiene por qué ser el fin del mundo – Kyungsoo asintió mientras bebía su café con crema de esa mañana. Él no podía solo iniciar un día sin tomar café con crema, era su placer culpable y ahora ambos lo estaban disfrutando en medio de aquella sala de reuniones en la que los practicantes podían desayunar, Kyungsoo suspiró – Ambos estamos de acuerdo en que es lo mejor

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- Y si los dos están de acuerdo... por qué ayer se han hecho semejante escándalo en la fiesta de cumpleaños de su hermano? – Sehun se acomodó en el sofá en frente del escritorio de Jongin, este hizo una mueca de desagrado de solo recordar

- Aún estamos casados, Kyungsoo debería respetar eso antes de salir con alguien más, me hace ver como un estúpido cornudo delante de toda la familia y amigos y eso sí que no...

- Pero tú fuiste con Eun Ji...

- Y eso qué? Ella es una compañera de trabajo... y no la llevé, nos encontramos allí

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- Ja! En serio crees que me creo ese cuento? Acaso no sabes que ella está interesada en Jongin desde que empezaron a trabajar en el hospital? – Kyungsoo resopló, Luhan era muy ingenuo algunas veces, o tal vez el hecho de que Jongin y su hermanito se llevaran tan bien lo hacía ponerse en su contra, defendiéndolo de lo que no tenía defensa

- Pero ellos ni siquiera llegaron juntos... lo ves? Estás siendo irracional y un celoso, Jongin aún te gusta, admítelo

- Me casé con él porque me gustaba... pero yo no creí que él fuera un verdadero imbécil, Luhan

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- Lo insultas porque aún te duele... si no fuera así, no te habrías peleado con Minho ayer. Ahora pareces un paciente en vez del médico respetable que se supone que eres. Tienes 31 años y te comportas como un adolescente

Jongin gruñó, si algo lo ponía de mal humor era escuchar ese tipo de comentarios, pero como siempre, el idiota de Sehun lo hacía a propósito, diciéndole sus cuatro verdades importándole muy poco si le gustaba o no.

Y por supuesto que esto, no le gustaba.

Él y Kyungsoo no habían tomado la decisión de divorciarse pero era algo que ambos sabían que iba a suceder, en su opinión, dos años de matrimonio habían sido suficientes, no querían seguir con ello, como si tuviera alguna solución mágica que sabían, no había.

Quiso llevarse las manos a la cara en frustración pero, recordó al menos a tiempo que no podía hacerlo. Tenía un moretón bastante feo que pudo disimular con un poco de crema que Sehun le había dado, pero por supuesto, disimular el color era una cosa muy distinta a que ya no le doliera.

De todas formas, de haber podido escoger, lo habría vuelto a hacer porque, cómo se atrevía Kyungsoo a ir con otro hombre al cumpleaños de Luhan? ¿Y en su propia casa?

Era el colmo, por supuesto que estaba molesto, estaba furioso pero no por la razón que suponía Sehun, no eran celos los que tenía... era orgullo. Orgullo que era pisoteado cada vez que su aún esposo salía con otros hombres, o amigos, como él les llamaba, como si su presencia no fuera nada.