El error (Kaisoo)

Capítulo 37: Parte I

Kyungsoo secó sus manos en la camisa que llevaba puesta, Luhan le insistió en que todo iría bien y dándose los mismos ánimos se bajó del auto.

Luhan lo acompañó para verificar que entrara

- ¿Quieres que me quede?

- Si, solo voy a ver si esta

- Yo creo que sí está...

La casa no lucía como si alguien estuviera ahí, pero eso solo era el frente de la casa, Jongin bien podía estar en las habitaciones del fondo. Como habían decidido ir a la casa tan repentinamente no llevaba consigo las llaves para entrar por lo que tuvo que recurrir a ser un extraño en su propia casa y tocar el timbre.

Mientras esperaba el corazón le bombeaba demasiado rápido, contaba mentalmente los segundos que pasaban, agudizando el oído como si pudiera escuchar algo del interior.

- No hay nadie...

- Quizás no escuchó, llama de nuevo

- Podría estar en el trabajo

- Cierto... - Luhan entrecerró los ojos – No sabes los horarios de su trabajo? ¿Qué clase de esposo eres?

- Luhan, eso no es algo fijo, los turnos en el hospital siempre cambian dependiendo de las urgencias

- Ah... - Luhan extendió la mano y comenzó a llamar el timbre una vez después de otra, insistentemente – Pues vamos a saber si está en casa o no

- ¿Qué haces? ¡Lo vas a romper!

- ¡Claro que no! – Lo ignoró, era solo un botón, eso no se iba a romper porque lo apretara consecutivamente cada dos segundos

Kyungsoo no dijo más y lo dejó hacer aunque su cara estaba demostrando que no le hacía ninguna gracia.

- Quién demonios...! - La puerta de casa fue abierta de pronto sin que ninguno de los dos hubiera escuchado un ruido previo, se sobre saltaron y Luhan dejó de tocar el timbre para levarse la mano al pecho debido al susto. – Kyungsoo...Luhan

- ¿Sehun? – Kyungsoo preguntó con sorpresa una vez que se hubo recuperado, arrugó las cejas, era tarde y no esperaba verlo allí en su casa y mucho menos en las fachas que estaba – ¿Estas bebido?

- Algo así – se encogió de hombros, dándole una mirada a Luhan que por supuesto era el que más sorprendido estaba. – No esperábamos visitas

- ¿Está Jongin?

- Él está – Asintió, señalando con el pulgar a sus espaldas – por ahí

- ¿Está ebrio también?

- No estamos ebrios... solo bebimos un par de copas, nosotros si resistimos un poco de alcohol – Le guiñó un ojos, las mejillas de Kyungsoo se encendieron porque no necesitaba que Sehun le recordara su penoso espectáculo hace días

- Como sea... creo que mejor regreso mañana

- ¿Vas a irte tan pronto? – Kyungsoo se detuvo en seco cuando la voz profunda de Jongin llegó a sus oídos, recorriéndolo por todo su cuerpo como una corriente eléctrica.

No lo había escuchado ni visto en días, lo extrañaba con su vida pero no imaginó que al tenerlo de frente lo único en que iba a pensar era en lanzarse a sus brazos y besarlo. Aun así se contuvo.

El hombre asomó su perfecta anatomía, recargando su cuerpo sobre el marco de la puerta mientras lo miraba con los ojos brillantes.

- Uh... hola Jongin