El error (Kaisoo)

Epílogo

- ¿Dónde está Jongin? – Kyungsoo arrugó el ceño, dejó de lado la ropa que estaba arreglando sobre la cama para mirar a Luhan que había entrado en la habitación con una sonrisa en los labios

- Oh, tu no quieres saberlo – Rodó los ojos y se dejó caer sobre la cama, acomodándose para ver a su hermano con una mano sobre la cintura – Ellos están haciendo de las suyas en la sala

Kyungsoo suspiró, ese hombre podía tener 37 años pero parecía un niño ahora más que nunca, y su cuñado Sehun no lo estaba haciendo mal tampoco. Miró a su hermano con diversión y señaló con su dedo índice su propio cuello

- ¿Qué te pasó aquí?

- Ah... - Luhan llevó su mano al cuello rápidamente para tocarse la zona y negar – Ni siquiera lo digas o Sehun se va a molestar otra vez

Kyungsoo rio, negó lentamente mientras dejaba la limpieza de lado, dejado sobre la cama la ropa que había doblado – Anda, vamos por esos hombres antes de que destrocen la casa

Luhan rio, sabía bien que eso podría pasar porque Jongin y Sehun podían ser muy buenos en algunas cosas pero intentando armar un mueble era algo diferente, ellos ni si quiera habían hecho algo como eso antes pero allí estaban insistiendo en que eran perfectamente capaces de hacerlo.

- Crees que sea como una crisis de los cincuenta a los treinta y siete?

- Puede ser... la verdad no me sorprendería para nada - Kyungsoo se detuvo en la puerta que daba a la cocina, ahí estaba su madre preparando la comida, había un olor delicioso y sobre la isla de granito unas pequeñas galletas amorfas listas para hornearse.

Luhan sonrió avanzando hasta la isla a observar con curiosidad

- ¿Son para la cena? – La sonrisa de pequeños dientes se asomó sobre el taburete, asintiendo alegre, moviendo sus pequeñas coletas de cabello rubio con pequeñas ondas

- Son para papá, tío Jongin... y para Sunhi por trabajar – ella enumero con sus deditos uno por uno, Luhan sonrió a su niña preciosa

- No hay para tu hermano, Eh? ¿Se pelearon otra vez? – Ella hizo una mueca causando la gracia de todos – ¿Qué es ahora? – preguntó interesado porque sus mellizos siempre discutían, pero ella se negó a responder, haciendo un puchero con sus labios, la mujer allí tomó la bandeja con las galletitas para meterlas al horno

- Ella solo esta celosa de que Hyunsu esté con Sehun mientras intentan armar la cuna, así que se quedó conmigo haciendo las galletas, ella no quería hacerse daño con las herramientas – Susurró lo último para que solo Luhan y Kyungsoo escucharan.

- Oh, eso lo explica – Luhan estiró los brazos hacia su pequeña niña que aún mantenía sus labios abultados y las mejillas llena de harina – Anda, vamos a llamar a todos para la comida, si?

- Bieeen... - Ella se colgó de su papi con las manos envueltas en su cuello, Kyungsoo los acompañó de cerca, fuera de la cocina para llegar a la sala que parecía más una batalla campal que la sala de la casa.

- Deberíamos tomar algunas fotos, no lo sé, se me hace chistoso – Kyungsoo se burló de la imagen frente a ellos, Luhan podría haber asentido pero no podía apartar los ojos de la imagen, de cualquier forma ellos podrían burlarse más tarde y lo que les restaba de tiempo en que ellos se dieran cuenta que no podrían armar la bendita cuna.

Kyungsoo rio, Jongin estaba ahí intentando atornillar lo que el suponía era la base de la cuna, estaba inmerso en descubrir como iban las piezas mientras Sunhi lo miraba con los ojos abiertos atenta a todo, ella se impresionaba con cada cosa que Jongin hacía, solo tenía tres años pero ella adoraba a Jongin y siempre estaba cerca para ver lo que hacía y aprender, incluso le había enseñado a cuidar de un enfermo, aunque Kyungsoo no se quejaba si le recordaba que él no estaba enfermo, sino embarazado y que era capaz de hacer muchas cosas aun.