El error (Kaisoo)

Capítulo 39

Una semana más tarde Luhan estaba terminado de arreglarse junto con Kyungsoo para poder ir a casa

- ¿No quieres ayuda?

- No, estoy bien – Luhan estaba peinando su cabello con una mano, la derecha le dolía cuando la levantaba, su costilla aun no sanaba pero al menos su herida estaba cerrando apropiadamente

- Eres un terco – Kyungsoo rio, rodó los ojos y continuó guardando su cosas dentro del bolso su madre irrumpió en la habitación como un remolino

- ¡Es imposible!

- ¿Qué ocurre?

- ¡Ese hombre! He ido a pagar la cuenta y me entero de que él lo ha hecho ya

- ¿Estás hablando de Sehun? - Preguntó curioso Kyungsoo, la última semana Sehun había insistido en hacerse cargo de muchas cosas de Luhan por sobre la autoridad de su madre, lo que no había provocado sino que ella despotricara en contra del hombre a cada momento. Aún no había dado su bendición para la boda pero sabía que en el fondo ella estaba feliz por Luhan porque era evidente que lo amaba, pero eso no cambiaba el hecho de que pelearan a cada momento

- Claro que hablo de él, de quien más? – Ella bufó y se sentó a un lado de Luhan, le quitó el cepillo de cabello y empezó a peinarlo pese a su queja – No entiendo cómo es que puede ser así

- El solo quiere ayudar, mamá – Luhan intentó calmarla, aunque ellos no habían hablado a fondo Sehun no había cambiado de opinión y de todas formas a e le hacía bastante gracia que su madre se molestara con él - Además, recuerda que tus cuentas están congeladas mientras se soluciona lo del divorcio

- Lo sé, pero esto me correspondía a mi

- Solo déjalo, Sehun tiene dinero y él quiere apoyar a Luhan un poco, no tienen nada de malo Kyungsoo cerró el bolso y lo dejó a un lado de la cama – Estamos listos para irnos al fin a casa

- Gracias a dios – Luhan gimió de alegría por volver a su casa – Por fin volveré a casa

- Eso no significa que puedas trabajar aun

- Lo sé, apenas puedo caminar – Luhan miró su pierna envuelta en ese yeso enorme – no puedo creer mi suerte

- Pues aunque no lo creas has tenido mucha suerte, este accidente ha solucionado un gran problema, no? – Luhan lo miró mal pero sus mejillas sonrojadas le dieron la razón.

Esa semana Sehun apenas se había despegado de su lado, cuando estaba trabajando buscaba momentos para ir a verlo o enviarle mensajes, cada uno de esos días había enviado flores, Kyungsoo se había reído de eso cuando le recordó que lo hacía porque seguramente había quedado picado con las flores que Yixing le había enviado antes

- Cállate Kyungsoo – él rio con ganas

Unos minutos después la puerta se abrió, por ella entró Jongin y Sehun llevando una silla de ruedas

- Ya hemos llegado – Jongin anunció yendo de inmediato donde Kyungsoo, dándole un beso en los labios y una caricia a su vientre

- ¿Qué es eso?

- Una silla de ruedas – Dijo Sehun con obviedad ante la mala mirada que el menor le estaba dando - Es para ti

- No quiero una silla de ruedas

- Ah lo siento, creí que sería una alternativa, si quieres puedo llevarte cargando como princesa por todo el hospital hasta el auto

Luhan se sonrojó y no dijo nada más, su yeso no le dejaría caminar y era más cómodo la silla, sin embargo había pensado que podría caminar un poco e ir por el ascensor