El error (Kaisoo)

Capítulo 25

Kyungsoo gimió cuando Jongin se separó de él, estaba tan cansado que apenas podía mover sus pestañas sin sentir dolor muscular, sin embargo tenía una sonrisa boba en la cara.

Los brazos fuertes del moreno lo abrazaron y acomodaron mejor contra su cuerpo, dándole un beso sobre su frente.

Era tarde y tenía hambre, lo mejor sería levantarse a comer algo ya que su estómago gruñía, Jongin rio ante eso y él se quejó porque no era agradable.

- Creo que tienes hambre

- Mucha... – Se acomodó mejor, sintiendo el dulce aroma que el mayor desprendía. Era embriagante

- Entonces vamos a comer

- No voy a cocinar

- Entonces – suspiró - Iré a comprar algo para desayunar... quieres darte un baño primero antes de comer?

- Si... eso estaría bien

Jongin asintió y luego de volver a besar su frente se separó del menor, buscando algo de ropa entre el armario, sin molestarse un poco ante la completa desnudes que le mostraba a plena vista del menor que suspiró. No era posible que Jongin fuera tan atractivo. Era completamente injusto.

- Sucede algo?

- Nada... - Kyungsoo se desperezó en la cama, sus músculos estaban adoloridos, una ducha relajante con agua tibia lo iba a confortar mucho

Ese sería un día corto, demasiado.

- Vas a quedarte ahí? – Jongin se quedó de pie cerca de la puerta del baño, sabía que estaba preguntando, y pese a que la oferta era tentadora el preferiría quedarse un momento más en la cama. Asintió, el moreno sonrió, negando entretenido al verlo rezongar y cubrirse con la sábana. – Bien, voy a darme una ducha e iré por el desayuno

Kyungsoo hizo un sonidito apenas que le indicara que lo había escuchado. Estaba muy cómodo, desnudo, siendo abrazado por las frescas y suaves sábanas enredadas en él, la pesadez hasta que sus parpados se cerraron y lentamente fue cayendo en el mundo de los sueños. No estuvo seguro de cuánto tiempo fue, pero apenas fue consenciente del ruido exasperante que lo obligaba a gruñir.

Lo ignoraría, pero era insistente, Kyungsoo estaba irritado para cuando se arrastró identificando el sonido.

El celular de Jongin no paraba de sonar y se debatió al tenerlo entre sus manos cuando al fin el sonido se cortó. El moreno no olvidaba su teléfono frecuentemente, tampoco es como si a él le interesara mirarlo y ver las conversaciones de su esposo así que jamás le dio importancia a si lo dejaba en casa o no.

Trató de escuchar ruidos en el baño pero no podía escuchar nada, por lo que caminó con sigilo hacia la puerta solo para encontrar el lugar vacío y con un leve aroma al perfume de Jongin en el aire.

Delicioso.

El sonido volvió a aparecer una vez más, distrayéndolo de nuevo hacia el aparato en sus manos. Arrugó el ceño al ver el nombre de la persona registrada ahí.

Una mueca se sentó en la boca de su estómago, pero se dijo que debía ser solo un problema suyo. Él no tenía por qué pesar mal de Jongin, Eunji era una compañera de trabajo y que si lo llamaba a esa hora de la mañana seguramente sería por algo relacionado del trabajo.

Sin embargo cuando el sonido se cortó y al segundo después recibió un mensaje de la mujer iluminando la pantalla Kyungsoo se debatió entre ser un buen esposo y confiar en Jongin, o echar una miradita.