EXTRA 3

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Su semblante estaba hecho de acero y sus manos eran del tamaño justo para cargar con la espada

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Su semblante estaba hecho de acero y sus manos eran del tamaño justo para cargar con la espada. Su corazón era más fuerte que el cristal de los diamantes y sus ojos destilaban más fuego que el cráter de un volcán en erupción. Su voluntad, infinita y su agilidad era como la de un lobo solitario acechando a la despistada presa.

Su nombre era Seung-Gil.

Nació en el palacio de Novokabirsk en el pasillo de las criadas, de una madre nativa del lugar que era acompañante de la reina Alina y un padre extranjero que trabajaba en la guardia del rey Aleksandr.

Desde pequeño fue hábil con la espada pero también para lavar la ropa o limpiar los pisos. Se juntaba poco con los niños de otros criados y se divertía en los inmensos jardines de aquel maravilloso palacio colorido en el que no todo fue felicidad durante al menos la mitad de su vida.

La mitad que había sido más difícil, por muy extraño que eso pueda sonarles.

* * * *

Seung era un niño feroz. Desde que pudo sostener una espada por sí mismo y hablar con coherencia, ya estaba dándoles órdenes a los demás niñitos del lugar cuando jugaban. Él pensaba de formas más estratégicas para ganar antes que lanzarse a las opciones más obvias y que seguramente acabarían no funcionando.

Medía las posibilidades y también analizaba los factores a favor o en contra. No tenía más que ocho inviernos pero Seung-Gil ya asombraba a todos con su capacidad nata para triunfar en cada objetivo que se propusiera.

A los once años su padre lo metió en la guardia para comenzar a entrenarse.

Seung estaba extasiado de felicidad -aunque no lo demostrase- y fue el más orgulloso de los novatos cuando le dieron una pequeña espada hecha a su medida. El acero brillaba en sus oscuros ojos, listo para ser blandido frente a sus amigos en defensa del rey.

-¿Juras proteger a Su Majestad el Rey Aleksandr, a Su Serenísima Señora la Reina Alina y a Su Alteza el Príncipe Yuri así como los alrededores del castillo y a la gente que hay en él de toda amenaza, tanto externa como interna, aunque eso cueste tu propia vida? -le preguntó el capitán de aquel entonces, Vlad.

-Sí, lo juro -respondió con firmeza.

Y así quedó enlazo a la Guardia, a aquel grupo de élite que usaba hermosos trajes plateados a juego con las espadas y que adiestraba cachorros de lobo que sirvieran como compañeros de lucha contra los enemigos.

* * * *

Poco después del juramento lo llevaron a él y otros niños a elegir un cachorro para adiestrar. Todos los niños se veían muy emocionados e incluso el pequeño Seung lo estaba, pero prefería esconder aquello para sí mismo en lugar de mostrarle a la gente lo que sentía.

-Los que no consigan uno no se preocupen -los consolaba otro de los guardias, que no debía tener más de dieciséis-. Otra de las lobas está encinta y pronto tendrá más cachorritos.

Thorns and All [Otayuri] - YURI ON ICEWhere stories live. Discover now