El lobo de los ojos amarillos | [Libro 1] (EN EDICIÓN)

Capítulo 1

Había pasado un mes desde que me encontré con el lobo herido. Aún recuerdo el equipo de mi mamá tratar de arreglar la pata trasera del animal. Según tenía entendido, no era tan grave, solo una fractura expuesta, según me explicó una de las compañeras de mi madre. Lógicamente pensé que para ella no era algo tan grave, pero una fractura expuesta es horrible y me imagino que muy doloroso. Sin embargo, el hueso no llegaba a exponerse totalmente, solamente había traspasado un poco la piel, y por eso mismo no pude sentirlo muy bien cuando estaba dando una examinación rápida.

Suspire suavemente mientras miraba a mi profesora explicar algo del ADN en mi clase de biología. Físicamente estaba ahí, mirando como sus manos se movían alrededor de una maqueta del ADN y del ARN, pero mentalmente estaba pensando en el lobo. Me preguntaba cómo estaría y que estaría haciendo, pero claro, no podría saberlo porque a los dos días desapareció, dejando en claro que se había escapado en una fría mañana, idéntica a la que lo encontré.
Mi mejilla descansaba en la palma de mi mano derecha y de vez en cuando me aguantaba un gran bostezo. No había dormido muy bien la noche anterior y en pocas palabras, estaba muerta de sueño.

—Psst... Scar—Alguien susurró mi nombre, haciendo que parpadeara un par de veces buscando a la persona que me había llamado. Encontré a mi mejor amiga, Sasha, mirándome con cierta ansiedad, mientras articulaba con sus labios la palabra: "Ayúdame".

—¿Uh? —Fruncí el ceño al no entender a lo que se refería. ¿Ayudarla? ¿Con qué? En respuesta, la voluptuosa morena señaló su libro de clases y antes de poder entender, la voz de mi profesora de biología llamó mi atención.

—La actividad es individual y en silencio.

Ah. Actividad, a eso se refería Sasha con que la ayudara. Me acomodé en mi asiento mirando mi libro abierto en la página correspondiente y leí las preguntas una y otra vez. ¿Qué era esto? Enarqué una ceja mientras leía atentamente la pregunta y arriba de estos estaban los dibujitos de algunos animales unidos por varias flechas.
¿Cuándo habíamos pasado de ver el ADN a identificar las células animales y vegetales de las figuras que se encontraban en el cuadro de arriba? Dios... Debería prestar más atención en clase.

Rápidamente escribí las respuestas y su explicación en una hoja a parte y disimuladamente se la entregué a Sasha, la cual me sonrío en respuesta cuando abrió la notita con las respuestas. No era precisamente una bruta si es que habláramos en el rendimiento de las clases, pero Dios... No me gustaba mucho biología, pero no podía simplemente rendirme en una materia solamente porque no me gustara, y eso se incluye también matemáticas, mi némesis.

Estaba literalmente echada por encima de mis apuntes mientras terminaba la actividad. Era sencillo si entendías la materia, o podías ser como mis compañeros, quienes daban una ojeada rápida a sus cuadernos para encontrar la respuesta. Pero vamos, no era complicado: Animal es igual a células animales.

El tiempo iba pasando y el sueño poco a poco se estaba apoderando de mí ser. Realmente deseaba dormir un poco y continuar más tarde, pero ya faltaban menos de 15 minutos para el receso, y la peor parte es que después de esta clase tendría matemáticas. Por un demonio, odio los viernes por la mañana.
Continúe trabajando en silencio mientras luchaba por mantener mis ojos bien abiertos hasta que el ruido de la campana hizo que cada rastro de sueño desapareciera por completo. Gracias a los cielos, esta era mi salvación.
Antes de retirarnos, la profesora nos dio el temario de lo que debíamos estudiar para el examen de la próxima semana, y debía estudiar bastante si quería un sobresaliente y conseguir mi acceso directo a la universidad. Deseaba estudiar veterinaria como mi madre y poder ser parte de su equipo y acompañarla en sus expediciones al terreno para ver los rebaños de la gente del pueblo. Ese siempre fue mi deseo cuando pequeña y para conseguirlo, debía esforzarme un poco más y estudiar muchísimo para conseguirlo.