Hay mucha gente ahora, la vecina me dice que me calme, que todo estará bien.
Llegó la policía, empezaron a preguntarle a todos algunas cosas, yo corrí porque no me gustan.
Vine a la panadería, a pedir pan, esta vez una señora muy amable me regaló uno completo, la abracé con mucha fuerza.
Me fui a las escaleras de mi casa, y comí, tenía mucho que no comía tanto.
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¡Me Duele Mi País!
ContoSoy un ciudadano de a pié, que vive el martirio que vivimos hoy todos en Venezuela, y con tanto dolor y, como decimos aquí, arrechera, me propuse a escribir no como informador, sino los motivos por los cuales seguimos marchando y luchando, en forma...