Dictadura.

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No experimentaba noches tan amargas y eternas desde que mi novia se despidió de mi en aquel terminal, es como si ya nada tuviera sentido, seguir escribiendo está obra, diario, como lo quieran llamar, seguir luchando, seguir sonriendo.

Jamás pensé que podía ver el luto, pero la vida se encargó de presentarmelo de la peor manera, y ya después lo podía ver en todos lados, hasta donde mi visión alcanza, está ahí, en las desoladas calles, en los rostros de las personas, en los gritos de dolor que escuché aquella noche, que aún siguen retumbando en mis oídos como el zumbido de un zancudo molesto.

Esa noche decidí que me voy de mis tierras, y no se imaginan el dolor que siento al escribir tales palabras, pero sí, me voy de Venezuela, muchos me llamarán cobarde, muchos dirán que luche y cuando todo se puso peor, solamente preferí irme y abandonar todo, la verdad, digan lo que quieran, aunque plasmaré aquí mis palabras de defensa, no esperando que alguien comprenda, pero siento que debo rendir explicaciones, más que a ustedes, a mi mismo.

Primero quiero dar un agradecimiento especial a todo aquel que votó por la constituyente, sea familia, compañero, amigo, usted que está en casa y ojalá me lea, usted que votó por ellos, ojalá de verdad le alcance la vida para leerme, Héctor Miguel Saavedra Pérez es mi nombre, y cuando quiera puede venir a mi casa, para tener la oportunidad de leer esto yo mismo, así no se esfuerza, porque es más que obvio que no le gusta esforzarce y por eso va y le chupa las medias al gobierno y sus "beneficios", incluso, hasta me ofrezco para acompañarlo a ver al presidente, así se arrodilla ante su dictador y pueda mendigar en primera fila sus sobras, o peor aún, las sobras que él quiera darle, y más catastrófico, si él quiere dárselas. ¡Gracias!.

Ahora dejaré que mi dañada mente hable por si sola, en contra y muy firme ante ustedes, y anticipo en pedir disculpas a todos los que me están leyendo y no pertenecen a ese grupo, porque quizá introduzca aquí desmotivación y desesperanza, y ante todo, les tengo un gran respeto y aprecio, porque me han apoyado y sus comentarios me impulsan a seguir en esto.

"A ver, mi tía —me avergüenza que sea así— votó por ellos, porque le darían 3 bolsas del clap —caja de alimentos, que igual venden—. Un vecino votó porque no quería perder su trabajo, sí lectores extranjeros, la gran mayoría de votos fueron por empleados del gobierno que obligaron a votar con amenazas de que los iban a despedir. A todos los que hicieron tal barbaridad, les digo desde lo más profundo de mi corazón, ¡Gracias!:

Gracias por apoyar al gobierno y crear una hambruna mucho peor, de más niños escarbando en la basura y comiendo de ella, más adultos en las mismas circunstancias, porque de ahora en adelante, yo no puedo comprar pan, porque no me saqué el carnet de la patria —identificación que impuso el gobierno— gracias por frustrar el futuro de millones de adolescentes, que ahora están llenos de miedo porque no saben que les ampara, gracias por quitarle la inocencia a los niños, y hacerlos preocupados desde tan temprana edad, porque no me parece normal que mi hermano menor —8 años de edad— esté en casa de una tía y llame todos los días a mi mamá para preguntar si hemos comido y qué. Gracias porque han creado un trauma en ellos, que no pueden ver humo en la calle porque piensan que son bombas, que dispararán, y enseguida sus miradas se llenan de pánico, no comprenden lo que sucede pero igual les afecta tanto como a cualquiera que sea venezolano, porque desde este momento todo aquel que votó, dejó de ser un venezolano para mi, sea familia o no, no me interesa una mierda quien sea, porque prefirieron un trabajo o un regalito a un mejor país, y me despidieron a mi del mismo, no tuvieron la madurez y cenzates de pensar en sus hijos, familia, hermanos, amigos, conocidos, y todo un pueblo que está sufriendo, y si es así, no merecen nada en absoluto de mi parte, solo palabras y discursos invectivos.

¿Qué se siente ser parte de ello?, Espero que estupendo, espero que disfruten las miserias, espero que disfruten las muertes diarias, espero que disfruten de ver a madres muertas de dolor por sus hijos, que matan o llevan a la cárcel por manifestar (hasta hoy, van más de 5000 detenidos por manifestaciones).

¡Me Duele Mi País!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora