¡Me Duele Mi País!

Venezuela en 4 sorbos de café.

Nota: ¡Hola!, Esta obra lleva 1 mes y 2 semanas publicada, y tengo mucho sin actualizar, ¿por qué?, Porque las cosas que veo y escucho a diario me tiene tan traumatizado que me impide escribir, además que con tanto rencor y odio que cargo, mis palabras se transformarían en un virus que se va a expandir por todo Wattpad, una bacteria que podría comerse tu cerebro, en pequeñas emociones impuras, y no, ese no es mi ideal.

Les explico más a fondo, con una pequeña historia.

Venezuela en 4 sorbos de café.

Él se encontraba en la platabanda, mirando las calles en las que creció, el centro comercial de toda la vida, caras nuevas y caras viejas, pensando con su taza usual de café de todas las noches, sintiendo que es la única que le ofrece calor y compañía en estos tiempos; después de soplar un poco -el café estaba demasiado caliente-, le da el primer sorbo, vuelve a ver hacia la calle y nota la alcantarilla en muy mal estado, haciendo un estruendoso sonido cada vez que pasa un carro o una moto, sigue con la mirada el asfaltado y también se percata de que está en el mismo estado, hay huecos, basura, está muy sucio, -Nuestro pueblo está igual que esa alcantarilla, demacrado, en un estado crítico, alzando la voz con fuerza cada vez que el gobierno nos pasa por encima, muy cerca de la mugre, pero aferrado para permanecer en la resistencia, sin importar cuántas veces nos pasen por encima a diario -suelta en voz alta para sí.

Toma un segundo sorbo de café, y percibe la necesidad de tener que detallar todo, y así lo hace, empieza a ver a las personas, que caminaban con un paso muy apresurado, las mujeres agarrando con fuerza sus carteras, se podía oler el miedo que transpiraban; zonas específicas donde la luz de la calle es bastante opaca, y muy pocos tenían el atrevimiento de pasar por las mismas, por temor a que alguien los robe. -Apenas son las 9 de la noche y ya todos huyen a sus casas por causa de los ladrones, apenas son las 9 de la noche y ya nos vemos en la obligación de refugiarnos, apenas... no hay mejor término que describa mis pensamientos, apenas comemos, apenas salimos, apenas nos alcanza el dinero, con pena salimos de nuestras casas cada mañana, y apenas regresemos a ellas -dice él nuevamente para sí.

Agarra con más fuerza la taza de café, suspira con decepción y luego ingiere un tercer sorbo, pero ahora su mirada es perdida, quedando sumergido en sus pensamientos, cierra los ojos y se deja guiar por lo que su mente grita:

¿Estás viendo el caos que se ha formado en tu país?, Sí, me tienes trabajando de manera constante para que te de ánimos, todas las mañanas me lo recuerdas, cuando te dices a ti mismo "mente positiva", pero fíjate como están las calles, las personas, el transporte público, el hambre, la necesidad, todo. Es complicado darte ánimos cuando toda la información que proceso diariamente es negativa, recuerda hace poco que presenciamos el saqueo del centro comercial, duraste ahí asomado viendo como las mismas calles que hoy parecen normales, estaban llenas de odio, todas las alcantarillas fueras de sus respectivos lugares, para que ningún medio de transporte pudiera pasar, llamaradas de fuego que se reflejaban en las paredes, producto de las bombas molotov que se lanzaban o porque encendían las montañas de basura, respirabas gas lacrimógeno, escuchabas los sonidos de los disparos de perdigones, viste como robaron a más de 25 personas, como destruyeron parte de la estructura de ese centro comercial que has visitado prácticamente desde que naciste, personas armadas subían y bajaban el barrio, y para finalizar, cuando todo cesó, sólo se escuchaba el sonido de las sirenas, por más de una hora, un sonido que después de un tiempo logró liberar todos los miedos que yo tenía encerrados. Dime, ¿cómo puedo darte ánimos?, Sí hace un poco más de un mes publicaste algo triste y crudo, y hoy, esa realidad es otra, ya te acostumbraste a aquellas palabras "Hijo, no hay desayuno", y ahora te estás acostumbrando a que tu mamá te diga que no hay cena, que no hay almuerzo, ya esas palabras se volvieron más penetrantes en mi, evolucionaron para peor, "Hijo, no tenemos que comer hoy.". ¿Cómo pretendes que te dé ánimos para escribir algo?, Sí hoy tu mamá no pudo ir a diálisis, porque no tenía que comer, si te dijo que no podía seguir llevando a tu hermano menor al odontólogo porque no tenía dinero, que no sabe si podrán pagarte el acto de grado... ¿En qué te ayudo?, Si hoy, que es 5 de julio, día de la independencia, día que tú país se liberó, ahora está preso de nuevo, en otra guerra, buscando otra libertad, y hoy, los colectivos -grupos que trabajan para el gobierno, con armas, dispuestos a matar- entraron a la Asamblea Nacional y maltrataron a muchos opositores, que sabes que van 107 muertos en manifestaciones, en 96 días de las mismas, y sabes que fuera de ellas mueren muchas más, si el salario mínimo en tu país son 32 dólares mensual, con el aumento que decretaron. Tú gobierno te está cerrando las puertas, te está amarrando para que no tengas un futuro, mira como me tiene a mi, trastornado, ya no sale nada coherente, nada feliz, ya te ríes porque quieres, no porque algo te cause gracia, y cada vez te ríes menos, cada vez tus ánimos son menos, cada vez tú miedo crece, quedas más escéptico con todo lo que pasa, no sabes en quiénes confiar, no sabes donde conseguir ayuda, no sabes qué hacer, no quieres hablar con nadie, vives lleno de odio, lleno de dolor, de rabia. Todo en tu país es impredecible, sales en la mañana y escuchas disparos, y nadie corre, sigues caminando y ves al hombre que mataron, y es algo tan normal, estás harto de las colas, pero... Sigues luchando, sigues asomandote ahí todas las noches, así la calle este sola, el clima gélido, con tu café y tú cigarrillo, o si la calle está repleta de robos, fuego, basura, y un clima cubierto de gas, sigues ahí, sigues creyendo que todo va a pasar, que todo mejorará, yo, no creo que eso llegue a pasar.

Él abrió muy lentamente los ojos, y su mirada seguía aún más perdida, le dió un cuarto sorbo al café y lo escupió de inmediato, -Ya está tan frío como yo, como la sociedad, y viene la constituyente, todo empeorará, vienen días muy difíciles...

Fin.

¡No más dictadura!, ¡Lucho por una Venezuela libre!

"El año pasado, el 5 de julio era el día de la independencia, hoy, es otro día de lucha por la misma." Héctor Saavedra.