Me despertaron muy temprano, dormí en un cartón con una sábana, pero dormí bien.
Me dijeron que me quedara con el grupo y pidiera a quienes quisiera.
Caminé mucho, los niños más grandes me daban miedo, pude recolectar una arepa vieja de la basura.
Yo la entregué y el adulto me felicitó, dijo que hoy dormiría en una colchoneta. Di brincos de felicidad.
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¡Me Duele Mi País!
ContoSoy un ciudadano de a pié, que vive el martirio que vivimos hoy todos en Venezuela, y con tanto dolor y, como decimos aquí, arrechera, me propuse a escribir no como informador, sino los motivos por los cuales seguimos marchando y luchando, en forma...
