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Sonó el despertador y cómo de costumbre estire mi mano para apagar el molesto sonido, sin embargo, hoy era diferente, comenzaría de nuevo, desde cero y tendría una nueva oportunidad de hacer amigos, de conocer gente.

Mi madre y yo, por temas de su trabajo habíamos tenido que mudarnos a Corea, era bastante lejos de mi continente original que era América y claro, al no hablar su idioma meses antes de el traslado tome clases de este, a pesar de todo esto no estaba molesta para nada con mi madre, mucho menos extrañaba mi vida anterior, eso se debía a que mi madre tenía un trabajo que nos proveía con bastante sustento económico y gracias a eso me molestaban, me destrozaban mis cosas y buscaban todo tipo de cosas para hacerme sentir mal una vez se enteraron, sólo se acercaban a mi por conveniencia y luego me desechaban.
Hoy era mi primer día de clases, me encontraba en Seul, la capital de Corea del sur, ya hace un mes cumplí los los 17 y me quedaba aproximadamente sólo dos años para terminar el instituto, pero decidí que esta era una oportunidad para mí, me esforzaría por tener amigos y hacer buenos recuerdos en mi última etapa escolar, sonreí ante aquella idea.
Acomode mi corbata en frente del espejo, el uniforme de la escuela a la que asistiría se componía de; una blusa blanca, una falda gris con cuadros que me quedaba alrededor de una mano sobre la rodilla y una corbata del mismo color, a mí opinión era realmente lindo. Baje la escalera y encontré una nota de mi madre:

"Hija, debí que retirarme antes del trabajo, dejé unas tostadas con mermeladas y un mapa con la dirección en la mesa.
Disfruta tu primer día

-Con cariño mamá."

Suspire al leer la nota, no estaba enojada con mamá, al contrario, siempre le estaba muy agradecida por habernos sacado adelante incluso luego de que mi padre nos abandonó, pero ¿Por qué tenía que trabajar tanto? En realidad a mí nunca me importo el dinero, lo único que deseaba era tener una vida más "común" si podía llamarse así, me gustaría pasar más tiempo con ella después de todo, desde que soy pequeña me he criado sola porque mi madre se la pasaba trabajando, nunca tuve ni hermanos, ni primos, mi padre jamás se hizo presente en mi vida, sólo éramos ella y yo. Ella nunca supo de los acosos que sufrí en la escuela, no le dije porque no quise preocuparla y creo que fue bueno aguantar todo este tiempo, después de todo finalmente ahora ¿No voy a tener una vida mejor? Claro, mi objetivo es crear hermosos recuerdos en mi tiempo en Corea.

Me comí rápidamente mis tostadas y salí de casa tomando el mapa que me había dejado mi madre, las clases comenzaban a las 8:00 a.m y salí de casa a las 7:20 a.m, tenía mucho tiempo de sobra, pero era realmente mala orientándome, lo que me mantuvo dando vueltas por el centro de Seul un largo rato y termine por encontrar la escuela cuando eran las 7:55 a.m, aún quedaban 5 minutos así que no me preocupe, pero entonces sentí cómo un cuerpo me empujó y pesadamente cayó sobre mí, el impacto fue de tal forma que me hizo quedar de espalda al duro cemento mientras él se apoyaba con sus codos y rodillas sobre mí, todas nuestras cosas quedaron desparramadas en el suelo, lo mire, era realmente atractivo, tenía cabello rubio que al parecer era teñido, sus ojos eran marrones y sus labios muy gruesos, cómo decirlo.... Estaba condenadamente guapo, estaba tan cerca de mi que no pude evitar sonrojarme.

-Tsk.... Que molestia, fíjate por donde vas -dijo mientras recogía sus pertenencias del suelo.

Luego de eso, sin dejarme decir nada se marchó, me reincorpore para tomar mis cosas, ¿Quién se creía ese imbécil? Es decir, no quería formar enemistades el primer día, pero realmente, yo sólo estaba caminando ¡¡Él fue quien me empujó!! Estaba realmente molesta, pero intente respirar profundo y sonreír.

Desearía Poder Odiarte ↠{Jimin y Tú}Where stories live. Discover now