Desearía Poder Odiarte ↠{Jimin y Tú}

{029}

Narra ____(T/N)

Para resumir el día viernes, prácticamente sólo habíamos hablado de la junta para estudiar, finalmente habíamos acordado que estarían en mi casa a las 5:00 p.m el sábado, les envíe la dirección y en este momento ellos debían estar en camino.
Mi mamá cuando supo que yo invitaría gente a casa se emocionó bastante como ya estaba siendo costumbre al ver que yo realmente no era antisocial, intentó pedir el día libre en el trabajo, pero no se lo dieron, sin embargo, consiguió permiso para salir antes y estaría en casa alrededor de las 7:30 p.m.

Me pasé toda la mañana ocupada ordenando mi habitación, la cual antes se veía como un chiquero, puesto que tenía montones y montones de ropa acumulada por todas partes, me daba una flojera inmensa lavar la ropa, pero finalmente llegó el día en que tuve que hacerlo.
Hace mucho no veía mi habitación tan limpia y me sentía satisfecha con ello, aunque aún se me revolvía el estómago de la emoción. Quería causar una buena impresión a mis amigos, incluso había comprado galletas y cosas por el estilo, me sentía muy ansiosa.
Sentí los minutos como si fuesen horas, pero aún así transcurrió el tiempo y llegó el momento en el que tocaron el timbre de la casa, baje de manera atropellada por las escaleras y tan sólo cuando llegué a la puerta intenté parecer neutra calmando lo emocionada que estaba.

—Hola —dijo Jimin con las manos en los bolsillos.

Su sola voz provocó que me estremeciera, me di cuenta que no estaba ninguno de los demás junto a él.

—Hola —dije con una sonrisa algo nerviosa— ¿Vienes solo?

—Sí —dijo él sonriendo—. Recuerda que no es la primera vez que vengo.

—Cierto —dije invitándolo a pasar.

Se me hacía incomodo estar sola con él, pero obviamente no le iba a negar la entrada y lo llevé a mi habitación donde dejo su bolso sobre la cama y sentó al borde de esta.

—____(T/N) —dijo él con confianza— ¿Cuando te vas a aburrir de tu "juego" con Hye?

—Sabes que no es un juego —dije seria acercándome a él.

—Pero es injusto —bufó él— ¿Por qué no acabas con esto? Me gustas y lo único que haces es negarme. Que la persona que te gusta te rechacé es horrible ¿Sabes?

—Bienvenido a mi mundo —dije irónica.

—¿Acaso todo esto es para vengarte de mí?

—Yo no pretendo eso... Pero debo admitir que se siente bien —dije sonriendo burlesca.

Él lanzó una risa molesta —Deberías ser agradecida —dijo cruzándose de brazos—. No considero a cualquier persona y ahora mismo eres la única en mi lista.

—Deberías ser agradecido... No considero a cualquier persona y ahora mismo eres el único de mi lista —lo imité con un tono de voz chillón.

—¡Hey! —exclamó él molesto.

—¡Hey! —repetí con intención de hacerlo enojar.

Si algo había aprendido de Jimin era que se ponía rápidamente a la defensiva si su orgullo estaba en riesgo, por lo que era fácil hacerlo enojar y se veía completamente adorable cuando se molestaba.

—¡No repitas lo que digo! —bufó él molesto.

—¡No repitas lo que digo! —lo imité.

—¿Así que a esto quieres jugar? —respondió serio—. Está bien, hazlo, repite lo que digo.

Me dispuse a repetir la frase, pero antes de que pudiese pronunciar un sonido si quiera, Jimin me agarró de la muñeca y me tiró hacía él haciendo que me agachara a la altura de la cama y entonces se acercó a mí con rapidez y posó sus labios sobre los míos. Aquello fue completamente sorpresivo y demasiado para mi corazón, que ya latía con tanta fuerza que pareciera que fuese a salirse.
Debió haber sido corto, pero a mí me pareció realmente largo, entonces él separó sus labios de los míos dejándome una sensación de vacío, aunque aún manteníamos nuestras narices juntas.