Broken People

Andy [forever young]

Las tormentas te asustan,
realmente lo hacen.
Son como monstruos en el cielo,
aún más peligrosos tan aterradores como los que se encuentran debajo de tu cama.
Te escondes debajo de las mantas,
y abrazas a tus osos de peluche.
Ojalá fueras mayor para no sentir miedo.

Es el primer día de clases,
no te gustan las mañanas
ni las personas nuevas.
Ojalá fueras invisible,
ojalá fueras adulto para no ir a ese aburrido lugar.
Aún cuando nadie te molesta,
aunque no te presten atención
por alguna razón tu mente nunca está allí.
No puedes esperar al final de cada clase, quieres irte. No te sientes bien allí.

La secundaria no es lo que creías,
más horas de las normales,
más crueldad de la que creías.
Todos están más vacíos que antes; crecer hace su efecto.
Quizá ser mayor no sea siempre así, pero no debe ser muy bonito.

¿A dónde llega todo?
No hay nada.
¿Dónde quedaron los sueños?
¿Es todo? Una hoja en blanco, un reprobado y todos diciendo que no llegarás a nada.
Llegamos, llegaste.
Un mundo adulto de impuestos, consejos asquerosamente reales y competencias de quién tiene más.

Se supone que debería haber un final feliz, pero no.
Los finales no son felices, no aquí.
Porque es la parte triste, donde te das cuenta que no deberías haber deseado crecer.
Notas que ya todo es lo mismo, pero distinto.
Porque los finales son tristes,
y más aún cuando faltaba mucho para llegar realmente a él.
Pero a veces los finales son la única manera de ser joven para siempre.