Marco [take the death out of the sea]

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Respiras intentando dejar de morir a cada instante,
como si pudieras despertar más allá del horizonte vacío que el océano muestra.

Los momentos arden,
la locura desprende sus alas
sin poder volar.
Y el viento lleva palabras que crecen
en el caos,
buscando la serenidad entre reflejos
de pálida luna
sin encontrar más que mentiras efímeras
y realidades descolocadas.

Cómo encontrar libertad cuando siempre
has mantenido a los sueños atrapados en lo que eres,
los rostros se llenan de tinta
mientras las flores colisionan con estrellas
sabes que no queda nada
cuando el invierno se detiene
y la soledad llama al tiempo por su nombre
esperando ser algo más que una simple vida
que se ha de esfumar
junto a las heridas de silencio
y cometas que nunca golpearon
ni se sintieron al igual que el renacer de la juventud.

Solamente es posible apreciar jóvenes amaneceres
y agonizar por las antiguas auroras que mueren minuto a minuto,
porque no son más,
ni menos.
Solamente se puede ver cielos
que se han perdido
tratando de encontrarse.

Las tormentas intentan rendirse
y las mariposas dejar de causar huracanes;
cada aleteo es un recuerdo,
nos desvanecemos si no hay
vuelos empuñando vidas.
Todo está lleno de fantasmas que prometían abandonar
sus falsas existencias,
pero se aferran a la primavera
aunque solamente pueden apreciarla llenos de agonía
a través de las ventanas
mientras los girasoles se transforman en almas deseosas de sol
que se columpian en el barranco;
solamente hay que apagar las luces para verlas caer.

El camino es ir a la deriva
sin encontrar esperanza en infancias
de fugacidad
y poemas retratados en quienes no llevan nombre alguno,
han nacido para saltar entre galaxias,
volverse sentimientos que las aves anhelan en sus cantos
y las sombras desean convertir en sus hogares de polvo que decaen ante aquellos que brillan
como si fueran astros.

El tiempo desaparece en mentes trastornadas
que renacen deseando mortalidad,
destinos que pasan pero
no dicen absolutamente nada.
El suelo se transforma en un cosmos del que no
intentas salir,
y la lluvia se nota lejana
intentando reconstruir esas entrañables formas de las nubes
aunque ellas yacen en el cementerio de esperanzas.

No hay refugio en lugar alguno
si todos se protegen con paredes,
si todos abrazan a los techos ciegos
tan parecidos a promesas no escuchadas.

Porqué escapar si el miedo nunca se halla,
simplemente persigues a las venas de los ríos
pero llegas al trágico final de las olas
que muestran sus verdades
agrietando tu mente.

Broken PeopleWhere stories live. Discover now