Arianne [alone sometimes]

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Todos llevan tormentas alimentándose de los cielos,
las almas se sienten como huracanes,
pero siempre hay sol
nunca se apaga, porque las lágrimas caen
y besan a las letras
quieren ocultar la tristeza,
dejar florecer al verano
mas éste se va, huye, deja su calidez en los horizontes rotos por espejos
que nadie puede tocar.
La melancolía de ser no es vista,
aunque las estrellas han de escucharla;
en ellas siempre extrañas lo que jamás fue tuyo,
el mundo se apaga, queda guardado en las flores
imitadas por mentes que mueren
más rápido que luciérnagas,
llevan al universo en sus nacimientos
privándose de las mentiras,
intentando encontrarse cuando están buscando
dentro de jaulas
llenas de aves con alas brillantes
y cantos galácticos
que no callan, sienten demasiado.
Estamos condenados a sentir demasiado.
A veces las olas chocan contra agraciados cometas,
hallas el vacío en eso,
la negrura de sentir los golpes de miradas desconocidas
que perforan imitando a las espinas,
caer mientras los miedos saludan.
Ellos suelen irse para volver
cada mil lunas,
y su luz duele pues la soledad está allí,
puedes cerrar los ojos pero ella
lastima a rostros del destino; sin mapas.
Ni tampoco salidas.
Amando el deseo carmesí de libertad en las paredes,
hay verdades sin silencio.
Del otro lado se oyen inciertas sensaciones vivas.
Los girasoles no comprenden, siguen enamorados de la vida, suele ser lo único que queda.
Pero cómo sentir la realidad si las cicatrices nunca aprenden a confiar,
han visto poemas volar creyendo en la claridad de un océano demasiado profundo encima de nosotros;
no puedes hablar de ser invisible
si observas a través de una ventana
con alféizar
queriendo dejar caer
los desteñidos matices de mayo; el tiempo pasa,
es imposible verlo morir,
habla con la sensible juventud
creyendo que se parece a un diamante.
Nunca despide a quienes le dejan de temer.

Se vuelve difícil,
las calles se transforman en una ilusión que nunca llegas a entender,
los segundos pueden vestir máscaras de cristal
transitando entre corazones inescrutables.
Las promesas no son las mismas
al vivir demasiados inviernos
esperando a la primavera;
pueden avergonzarse,
la necesidad de importar se esfuma.
Aprecia un sueño. Ya no existe.

Broken PeopleWhere stories live. Discover now