Una vez, el tiempo decidió caer por el barranco;
harto de existir y no hacerlo a la vez.Todo se pierde, las oportunidades son tan infinitas como las estrellas que nos observan desde el cielo,
ojalá supieran cuánto lloramos por ellas,
también son tan pequeñas y pasan desapercibidas como cada grano de arena en las playas
donde el sol se pone, simplemente deseas detener todo.El mundo elige su destino, la vida puede ser un juego perdido y no todos creen en la intensidad de la soledad.
Allí estamos; coleccionando sueños, plantándolos como si fueran flores, esperando que mueran y nazcan otros nuevos.
Muchas veces duele, dolemos,
pero nadie lo nota; cada mente es como un jardín secreto al que no puede atravesar completamente,
puede ser una simple y perfecta trampa.
El camino es difícil, las personas se rompen, o al menos, siempre quisieron creer que estaban rotas desde el principio.
Tan inhibidas, por miedo; miedo al futuro, que se acerca llevándose todo a su paso, miedo a las diferencias.
Culpamos a los monstruos, quienes se ocultan en algún lugar decepcionados
y olvidamos ver la oscuridad que carcome miradas antes llenas de vida.
Los recuerdos, tan brillantes como diamantes juegan con una melancólica luna
que nada más desea gritar a todos que somos tan especiales, aún no lo vemos.
Los sentimientos son como la más única y bella catástrofe.
Los pensamientos, tan únicos, irresolubles hasta para ellos mismos.
La humanidad, siempre queriendo más, intenta ser mejor mientras abraza a la libertad como si fuera la última vez que lo hiciera.
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Broken People
SpiritualNo querían a nadie como ellos, porque eran personas rotas. Portada: @isnunchi