Walt [disintegration]

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En un mundo que no conoces todos ríen ante las canciones sordas,

se derrumban sin saber qué son,

ven sus propias respiraciones en la bruma del océano

y caminan sin dejar huellas

porque la existencia se vuelve blanca como la espuma, no significa nada realmente;

una figura sin rostro, no la conoces,

es el adorno de un cielo vacío

donde sabes que las miradas se pierden

cuando habían sido encontradas.

A veces solamente dejas caer las cenizas de tus manos

ensuciando al alma,

llenando a la luna con recuerdos

cuyos principios nadie escribió

y finales llenos de temor. No siempre controlas las palabras.

Liberas a la vida llenándola de cadenas que queman con su frío,

queman más de lo que el sol lo hizo alguna vez.

Arden lágrimas congeladas durante el invierno,

la tristeza le da calidez a las venas inexistentes
de mares sumidos en oscuridad

donde las grises lluvias caen

y todo lo rompen.

Cómo ver si solo se escuchan a las flores plásticas resquebrajarse,

jamás prestaste atención a las máscaras.

Eran de cristal; las mentiras parecían puras tras ellas.

Cómo reconocer el día si has vivido

demasiado tiempo durante la noche.

Noches en las que el sol iluminaba,

noches hechas de miradas que desconoces

pero aun así se las puede reconocer

cuando las aves vuelan hacia su limitada libertad

mientras deseas convertirte en vuelo y cantos,

sostener secretos que pesan más que rosas pintadas con sangre

hasta no soportar,

déjalos caer.

Déjalos hundirse en algún techo libre de estrellas

porque ya no sanarán todas las heridas

y las paredes tienen mosaicos de corazones rotos,

las murallas se construyen con veneno e irreemplazable desesperanza,

parecen tan altas.

Después de todo, tienes a la verdad frente a tus pies.

Tras los bosques de cemento sabes que no hay suficiente paraíso,

aunque si no cierras los ojos

serán albas suficientes para encender una vela consumida.

Broken PeopleWhere stories live. Discover now