La fuerza y el sentido de la vida.

No más barreras

-Diga. -

-El detective encontró al hombre con quien Karin dejo a Sarada. -Esa oración fue suficiente para sacar de su mente aquellos ojos jade que tanto ansiaba ver hacia tan solo unos segundos.

-Voy para allá. -Fue su respuesta y salió de aquel lugar para dirigirse a su oficina.

Una vez allí Kakashi cito al detective que no tarde más de media hora en llegar.

-Bienvenido Jiraya-san. -Saludo Kakashi mientras que Sasuke tenia una expresión impaciente en el rostro que no paso desapercibido por los dos hombres.

-Bueno, ire al grano. Su nombre es Suigetsu Kurosawa, actualmente reside en Kobe. Al parecer la madre de la niña la dejo con este hombre antes de salir del país. -Explico el hombre mostrando unas fotografías de Suigetsu.

Sasuke miro las fotos con desprecio y luego levanto la vista hacia su detective.

-¿Que hizo con ella? -Pregunto con un tono de voz que no presagiaba nada bueno haciendo sudar frio al pobre detective que solamente alcanzo a tragar duro mientras se aclaraba la garganta.

-Bueno, según lo que he encontrado existen dos opciones una más probable que la otra. La primera consiste en que el hombre la llevo a algún orfanato de Japón alegando que su madre la había abandonado, lo cual en cierta forma es cierto. No debería de tener problemas si es capaz de demostrar que no sabia de tu existencia, lo cual obviamente no es verdad. -Explico mirando al azabache.

-Me imagino que esa es la más improbable. -Comento el Uchiha enarcando una ceja.

-Si, no creo que un criminal como él hubiera querido correr algún riesgo. Además, tu hija ya tenia 4 años ella misma podía haberles dicho sobre ti, ¿no?. La segunda opción y a la que más temo es que se la haya llevado al extranjero, quiero pensar que algún orfanatorio y no para algún fin sucio. -Dijo y suspiro con pesar, llevaba cercas de ocho años trabajando con el señor Uchiha, y este jamás desistía de encontrar a su hija. "¿Lo haría ahora?"

-Gracias Jiraya, puedes retirarte. De ahora en adelante alguien más se encargara de esto. -Dijo el Uchiha con seriedad

-¿He? ¿Hice algo mal, señor? -Pregunto confundido el detective.

-No, tu trabajo realmente ha rendido frutos. Es solo que en estos momentos necesito a otra clase de persona para saber cual fue el destino de mi hija. -Dijo sombríamente el Uchiha y tanto Kakashi como Jiraya lo miraron consternados.

-No me digas que... -Pregunto asombrado el peli plata. El Uchiha asintió en respuesta y el anciano sonrió con cierta aprobación.

-Yo haría lo mismo que tu, si me permites decirlo. Si alguien le hiciera algo así a una de mis hijas o mis nietos. -Comento Jiraya haciendo sonreír de medio lado al azabache. -Pero... debo recordarte que lo que piensas hacer es completamente ilegal. Me has caído bien Sasuke. -Dijo el anciano.

-No importa, no lo voy a mandar a matar... eso si me dice donde esta mi hija, pero si no me lo dice... me temo que va a desear que lo mate. -Dijo el Uchiha sonriendo sádicamente.

Estaba harto, su hija debía tener doce años y él se estaba perdiendo cada precioso segundo a su lado. No importaba si tenia que quebrar algunas cuantas leyes para recuperarla, incluso mataría de ser necesario. Con esto en mente el Uchiha marco un numero que sabía tarde o temprano iba a llegar a necesitar, este era el momento.

-¿Kakuzu? Tengo un trabajo para ti. -

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-Itadakimasu. -Dijo la familia Haruno mientras comenzaban a servirse comida y a degustarla alegremente.

-Por cierto Sarada, ¿Cómo te fue hoy en el picnic con tus amigos? -Pregunto Sakura a su hija mirándola expectante.