La fuerza y el sentido de la vida.

¿Arco iris después de la tormenta? o ¿Calma antes de la tormenta?

Sasuke caminaba tomado de la mano con la pelirosa, mira a su alrededor con tranquilidad la verdad era que no recordaba la ultima vez que había disfrutado tanto de un festival y solo llevaba allí unos cuantos minutos. El sabía que la razón yacía junto a él, la miro de reojo queriendo memorizar sus grandes ojos verdes, cada vez que la miraba fijamente sentía que podía ahogarse en una laguna verde.

-Mira Sasuke, son manzanas acarameladas. ¿Vamos por una? -Dijo la pelirosa señalando un puesto frente a ellos.

-A mi no me gusta lo dulce. Pero vamos por una para ti. -Respondio él con una mueca incomoda ante la idea de dar una probada a aquella empalagosa manzana.

-En ese caso mejor vayamos por takoyaki, mira ahí están. -Dijo ella tomándolo de la manga para jalarlo en la dirección opuesta. -Ah Sarada le gustan mucho. -Comento ella con una sonrisa.

-Esta bien, por cierto ¿Dónde se metió? -Pregunto mirando a su alrededor buscándola con la mirada.

-No debe estar muy lejos, ¿Qué tal si voy a buscarla mientras compras el takoyaki? -Pregunto ella y el asintió en respuesta.

Sakura no tardo demasiado en encontrarla junto a sus amigos, al ver a Boruto junto a su hermana supo que muy seguramente sus padres también hubiesen venido.

-Sarada, tu padre fue a comprar takoyaki. Hola chicos, pasaran el festival juntos ¿cierto? -Pregunto Sakura mirándolos recibiendo asentimientos de cabeza como respuesta. -Bueno, solo no se salgan del festival y no se metan en problemas. -Advirtió ella mirando significativamente a Boruto el cual le respondió con una mirada que claramente expresaba "¿Y por que yo? "

Sakura solo rio suavemente al ver l expresión del niño para luego buscar con la mirada a sus padres.

-¿Tus padres no vinieron? -Pregunto Sakura distraídamente.

-Si, están por allá. -Dijo señalando a una dirección y Sakura la siguió con la mirada hasta topar con una cabellera rubia.

-¡Naruto! -Grito Sakura agitando su mano para hacerse notar entre las personas.

-¿Eh?, oh Sakura-chan. -Respondió el hombre con alegría dirigiéndose a ella acompañado de una ojiperla sonriente.

-¿Que tal? Hay alguien a quien debo presentarles. -Comenzó Sakura antes de que su parlanchín amigo comenzara con su monologo.

-¿A quien? -Pregunto Hinata preocupada por la directa introducción de su amiga.

-Pues... es... -Titubeo ella, no encontraba como decirle, todo había sucedido muy rápido que ni ella misma terminaba de digerir todo lo que había sucedido.

-¿Esta todo bien? -Pregunto Naruto alarmado por la indecisión de Sakura.

-Si, de hecho todo esta de las mil maravillas. -Respondió ella con una risa nerviosa poniéndose un tanto colorada.

-¡No me digas! ¡Ahora tienes novio! -Grito el rubio a los cuatro vientos como si de un chiquillo se tratara y no de un hombre adulto. -¡Genial Sakura-chan! ¿Esta aquí contigo? -

-¡Naruto cierra la boca! Solo falta que se lo grites a todo Japón... -Le regaño ella dándole un fuerte golpe en la cabeza.

-Lo siento... Pero ya dime ¿quien es? -Murmuro sobándose el bulto que se había formado en su cabeza.

-Pues... se trata de... el padre de Sarada. -Dijo ella sonriendo con nerviosismo esperando las reacciones de sus amigos.

-¡¿Eehh?! -Volvió a gritar Naruto mientras sus ojos se salían de sus órbitas. -¿Cómo... como... es...? -Tartamudeo sin sentido, eran demasiadas las preguntas en su mente que las palabras se atropellaban una tras de otra.