La fuerza y el sentido de la vida.

Miedos e incertidumbres.

Era temprano, el sol apenas asomaba en la ventana de la habitación pero para ser sinceros Sasuke no había logrado pegar ojo en toda la noche, así que, cuando vio el primer rayo de luz asomándose en la ventana decidió levantarse para iniciar el día.

Sasuke había pasado toda la noche imaginándose el momento en que su hija despertara y le explicara toda la situación. Sentía curiosidad por conocerla, era consciente de que ahora su hija no tenia 4 años sino 12 y había muchas cosas que conocer de ella, sentía miedo de que ella le guardase rencor por el resto de su vida, sentía una alegría extrema por haberla encontrado finalmente, eso y muchas cosas más era lo que había en su interior.

Con tantas emociones no era de sorprenderse que no pudiera conciliar el sueño. Una vez que se levanto salió de su habitación y noto que eran las 5:00 am. "Aun faltan horas para que ella despierte..." Pensó con un poco de impaciencia y algo de nervios.

Decidió salir al patio a tomar algo de aire fresco procurando ser lo más silencioso posible. Cuando llego hasta la puerta corrediza se quedo pasmado a penas tocando la perilla de esta, de pronto sentía como las fuerzas le flaqueaban pero la visión de aquella niña de cabellos oscuros sentada solitariamente mientras observaba el cielo con cierta admiración lo motivo a salir de la casa.

-¿No es muy temprano para salir al patio? -Pregunto Sasuke y la niña se sobresalto mirando con espanto hacia Sasuke. -Perdón, no quise asustarte... ¿Quieres hablar? -

Sarada asintió lentamente para luego bajar la mirada. Sasuke se sentó a cierta distancia de Sarada aun temeroso, había ensayado mentalmente su primera conversación durante miles de veces durante esa noche y ahora que estaba justo a su lado todo se había ido por la borda.

-¿Tu me abandonaste? -Pregunto Sarada con un hilo de voz sin mirarle a la cara. Sasuke sintió un nudo en la garganta pero se mantuvo controlado mientras decía su respuesta.

-No. -Dijo y de alguna forma había logrado que su voz no le temblara. -Yo no haría algo así. -

-Entonces... ¿Mamá? ¿Ella lo hizo? -Pregunto ella encarándolo con confusión en sus oscuros ojos. Sasuke solo la miro en silencio con tristeza "¿Cómo responder a eso? ¿Cómo decirle a una niña, que su madre realmente la había abandonado con un perfecto extraño?"

-Asi que ella lo hizo. -Susurro ella con un nudo en su estomago. Sasuke suspiro y decidió empezar a explicarlo todo.

-Tu madre y yo, nos separamos, cuando lo hicimos ella te llevo consigo a pesar de que había exigido tu custodia completa. Peleamos por teléfono mucho, yo le exigía que te llevara conmigo y ella solia negarse. Cuando la encontré ya era tarde, ella ya te había abandonado, no supe nada, no sabia donde, con quien, ni siquiera sabia a ciencia cierta de si te había abandonado... -Dijo con un nudo en la garganta cada vez sonando más y más ronco.

-...¿Fue... algo que yo...? ¿Fue algo que yo hice mal? -Pregunto Sarada con los ojos acuosos y Sasuke sintió como le apretaban el corazón, el dolor era agudo y la indignación paso por sus facciones.

-No, claro que no. -Dijo mientras se acercaba a ella para envolverla en sus brazos, después de tantos años finalmente la abrazaba. -Nada de esto fue tu culpa, fue mia. Yo debi cuidarte, era mi deber. No, no solamente era mi deber, eres lo más preciado que tengo en esta vida Sarada... yo... te falle. -Dijo y el Uchiha se permitió derramar unas lagrimas en los pequeños hombros de su hija la cual estaba en el mismo estado que su padre.

-¿Papá? -Pregunto con voz ahogada por las lagrimas y mientras que el azabache sentía como una cálida sensación de adueñaba de su pecho cuando Sarada pronuncio aquellas palabras, hacia muchos años que no la sentía.