CAPITULO 30: TERENCE, FRANCISCO Y CAMERON

306 30 4
                                    

-¿Y bien?- habló papá sentando a mamá en su regazo – Cuéntanos ¿Cómo fue que regresaron todos?

-La verdad es que si, estuvimos en peligro –habló mi tío Lucas.

-¿Que les paso? –preguntó un muy curioso Jerone.

-Todo fue muy rápido y como fue todo al mismo tiempo no pudimos advertir al otro lo que podía pasar- habló mi tío Lucas- A Lucian le habían cortado los frenos de su Audi, lamentablemente se dio cuenta muy tarde, cuando quería frenar, notó que no podía, y del miedo que iba a entrar a una vía rápida se chocó con un carrito de comidas, gracias a Dios el señor que estaba ahí no le ocurrió absolutamente nada, sin embargo el maravilloso Audi si se dañó –hablo mi tío dolido por lo que estaba diciendo, me dio gracia la forma en la que estaba contando la situación, porque no importaba lo que había pasado, él no era de todo negativo y sonríe aun contando sus historias – Y cómo ven Lucian está en perfecto estado, claro su cuenta de banco no tanto, el señor le cobró hasta el nacimiento de su futuro hijo –sonrió mi tío en burla de lo que le había pasado a su hermano.

-¿Y tú? ¿Qué te paso a ti tío? –hablé esta vez yo, si puedo admitir algo, es que amaba a mis tíos, sin embargo era mi tío Lucas al que más quería, y solo pensar que algo malo le pudo haber pasado me da un escalofrió en el cuerpo poniendo mi piel de gallina.

-Yo sin embargo no tuve esa suerte, el mismo día yo estaba almorzando con unos inversionistas frente al mar, fue entonces cuando 4 hombres encapucharlos empezaron a hacer una balacera, muchas personas salieron muertas y heridas, como no habían visto donde yo estaba al parecer, simplemente me lance al mar y nadé hasta la otra orilla, luego de eso nose que habrá pasado, sí, me estoy haciendo cargo de algunos heridos, el gobierno está pagando la otra mitad .

-Pero ¿Cómo se pudieron contactar? –habló mamá preocupada por las trágicas historias de sus hermanos.

-Lucian se contactó conmigo, llamó a mi secretario para avisar que iba a viajar a casa de mis padres en el yet de la empresa y que sería mejor que llegáramos juntos, y como mi secretario sabía dónde estaba, porque mi celular tiene un rastreador me fue a recoger allá simplemente, yo volví a llamar a Lucian para ver si ya había salido y él me dijo que estaba en proceso, así que le dije que me venga a ver para irnos juntos con nuestros padres, porque de cierta forma era mejor estar unidos, nuestros padres corrían peligro estando solos –les dio una mirada y una sonrisa rápida a mis abuelos, que pertenecían sentados a su costado – Cuando llegamos, hablamos con ellos sobre lo que había pasado, al final decidimos venir aquí y permanecer juntos, al menos hasta que las cosas se calmen un poco.

Todos en la habitación guardamos silencio para poder asimilar lo que mi tío nos había contado, no era algo fácil de entender, mis dos tíos estuvieron en peligro y me duele que yo sea la culpable de todo esto.

Sin siquiera darme cuenta sentí como algunas lágrimas corrían por mis mejillas y caían en mi regazo y una que otra en la mano de Arin que se encontraba entrelazada con la mía sobre mi pierna.

El, al darse cuenta que estaba llorando en silencio, disimuló lo más que podía para darme un fuerte abrazo y cerrarme en su cálido olor del perfume que yo tanto amaba.

-No llores princesa, estoy aquí, estoy contigo –habló susurrando en mis oídos.

Yo solo carraspee y asentí, no quería sollozar ni nada, no quería que mi familia me viera derrumbarme en esta situación. Pero todos sabíamos que era cuestión de tiempo para que pase.

-Al parque – escupió mi hermano mayor, escondiendo su frase en una falsa tos.

Todos en la sala rieron provocando que Arin se incomode ante la situación. Ver a Arin de esta forma, me hace sonreír, al parecer enserio quería caerle bien a mi familia, y se estaba preocupando hasta el mínimo detalle.

NO PRINCESA! #WATTYS2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora