CAPITULO 31: YO TE AMO

377 32 2
                                    

Poco a poco iba abriendo mis ojos, mi cabeza dolía, mis huesos los tenia pesados, no podía mover absolutamente nada, mis manos, mi boca, mis piernas, nada. Sin embargo como no podía asimilar la claridad que había en la habitación tuve que acostumbrarme poco a poco abriendo y cerrando mis ojos.

-¿Ya se levantó la bella durmiente? –preguntó esa voz que yo tanto odiaba y detestaba.

-¿Que me hiciste Cameron?- hablé en bajo tono la frase que acababa de decir, ni siquiera sabía si lo había pronunciado bien.

-Pues bueno pequeña- habló de nuevo en cháchara – Recuerda que tú y yo tenemos un tema pendiente –se colocó frente a mí y se agacho para estar a mi altura – Intentaste matarme, eso no es algo fácil de olvidar ¿Sabes el trauma que tuve? ¿Sabes la cantidad de psicólogos a los que fui?

Poco a poco mi cuerpo empezaba a levantarse, ya sentía que tenía la fuerza para poder lanzar un golpe. Sin embargo yo estaba atada a una silla, mis manos en la parte de atrás de mi cuerpo, y mis piernas ajustadas a cada pata de la silla.

-No, ni lo intentes pequeña, esta vez sí fui más inteligente – se mofo de lo que me estaba pasando.

A pesar de que mi cuerpo me dolía, intente lo más que podía, no demostrarle al imbécil ese lo que me costaba y dolía moverme o simplemente hablar.

-¿Cómo?-lo mire al rostro -¿Cómo fue que sobreviviste? te golpee en la frente, yo vi como caías al suelo.

-Pues bueno pequeña, digamos que pasé por muchas cosas. Para que te sientas orgullosa de ti misma, si me disparaste, gracias a eso casi muero, pero digamos que yo si tengo gente de confianza e inmediatamente me llevaron al hospital, ahí, como veraz pasé en coma por unos largos meses, sin embargo después de tanto –se señaló con orgullo –Aquí estoy, frente a ti, respondiéndote cómo fue que no me mataste.

-¿Por qué me haces esto? – lloré, era mucho lo que tenía retenido, sin embargo intente calmarme para poder decirle todo –Te recuerdo que fuiste tú y francisco quienes se aprovecharon de mí y de la peor forma- le grité al final.

-¡Me intentaste matar! ¡Eres una hija de puta!- gritó cerca de mi cara haciendo que mis lamentos y quejillos se hagan más fuertes – ¡Cállate!

-¡Y tú me violaste! – volví a gritar – ¡Y con más de 5 hombres todos los días! –mi garganta ardía y mis ojos también, esto yo sabía que era una escena desgarradora – ¡¿Crees que yo la pase bien después de eso?! ¡Tú eres el hijo de puta!

-¡Cállate! –quería volver a gritarle más verdades, pero la mano de Cameron estalló de lleno en mi rostro, haciéndome gritar del dolor, a pesar de ello pensé que después de eso me dejaría, no obstante no paró, me siguió golpeando.

Gracias a los golpes que Cameron me mandaba a cada segundo mi visión logró ponerse borrosa y poco a poco desmayarme. Otra vez mi cuerpo cayo inmóvil, dejándome libre hacia ellos.

....

-¡Jania! Jania despierta –escuchaba a lo lejos una voz, no sé si era mi subconsciente o qué, sin embargo podía asegurar que era Arin quien me estaba hablando.

Sentía como me zamarreaban en un intento que yo despertara al fin. Sin embargo tenía mis ojos muy pesados para poder abrirlos y mi cuerpo estaba muy débil como para poder levantarme. A pesar de ello, hice todo lo posible para poder despertarme.

No lo podía creer ¿esto era un sueño? Arin estaba frente a mí, sosteniendo mis mejillas y llamándome por mí nombre desesperado.

-¿Jania?- volvió a hablar –Amor por favor, despierta no tenemos mucho tiempo y no puedo cargarte – me dijo desesperado.

NO PRINCESA! #WATTYS2018Where stories live. Discover now