FELT IT | Clint Barton creía que era incapaz de sentir. Estaba completamente volcado en su trabajo hasta que ella llegó a su vida y rompió sus esquemas. Aeryn Boudreau había hecho que Ojo de Halcón sonriese, se enfadase, dudase y que su corazón le l...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Me desperté con una voz que me asustó. Era masculina, clara, y provenía de todos los sitios a la vez. Me levanté de la cama de un salto y miré a los lados. Adquirí una posición de defensa y escuché con atención.
—Señorita Boudreau, creo que le interesará saber que esta es la hora a la que el resto de residentes de la Torre Vengadores se levantan.
—¿Quién coño eres? —no iba a negarlo, estaba asustada. Aquella voz me había pillado desprevenida.
—Mi nombre es J.A.R.V.I.S., señorita. Soy la Inteligencia Artificial creada por el señor Stark para ayudarle a él, a usted, y a quien él me ordene en todo momento.
Sentí cómo mis hombros se relajaban y suspiré.
—¿Puedes verme?
—Si se refiere a si hay cámaras en su cuarto —adivinó—, no.
Asentí, miré el reloj de la mesita, que marcaba las cinco de la mañana, y me vestí con ropa de entrenamiento. La I.A. no volvió a decir nada mientras me ponía unos pantalones cortos y una camiseta deportiva.
Salí de la habitación cerrando la puerta tras de mí, y sin dudarlo, caminé hasta los ascensores. Cuando estuve dentro de uno, me aclaré la garganta.
—J.A.R.V.I.S., haz el favor de llevarme a los gimnasios.
—Enseguida, señorita Boudreau.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
