xii. Por última vez

7.4K 648 69
                                    


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me desperté con una sensación de impaciencia impropia de mí

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me desperté con una sensación de impaciencia impropia de mí. Propia de una enamorada: me moría de ganas de verle y de recostarme en su pecho como la noche anterior, pero sabía que aquello no iba a ser posible. Hoy era el día en el que debía de demostrarle a los Vengadores una vez más que era merecedora de un hueco entre sus filas. Era muy pronto, en la madrugada. Había preparado mis bolsas la noche anterior tras salir con Clint, así que vestirme y peinarme sólo me llevó escasos minutos.

Barney estaba en la cocina y me sirvió el desayuno. Hablamos de trivialidades hasta que Clint apareció. Apenas me miró, pero intenté no precipitarme. Quizás estaba nervioso; aún no habíamos hablado de lo que había pasado ayer por la noche, y no lo podríamos hacer hasta que la misión estuviese terminada. Después de que todo estuviese preparado, era tiempo de despedirse. Le di un abrazo a Barney y las gracias por hospedarme, y después acaricié la cabeza del pobre Lucky, que no entendía nada. Clint habló en voz baja con su hermano por unos minutos y se acabaron dando un gran abrazo de despedida. Robin abrazó a Lucky, que le chupó la cara, y pude ver en sus ojos cómo odiaba despedirse de su familia.

Nos acabamos metiendo en la camioneta y él condujo sin mirar atrás. Encendí la radio, para llenar el silencio incómodo, y sopesé si debería de mencionar el beso ahora que teníamos tiempo para hablar, pero en cuanto lo pensé supe que sería un error, ya que podría complicar las cosas en la misión. Clint parecía pensativo y algo triste, así que le miré con una sonrisa.

—No dejaré que mueras, Barton.

Él me miró y sonrió con ironía algo fingida, pero me hizo reír de todas formas.

—Oh, gracias, Ryn. 

Nuestros ojos se encontraron durante escasos segundos y después él volvió la vista hacia la carretera. Ambos nos habíamos sonrojado y mi corazón latía tan rápido que parecía que se me iba a salir del pecho.

Miré por la ventanilla con una sonrisa mientras nos acercábamos al momento que cambiaría nuestras vidas para siempre.

FELT IT ━ Clint BartonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora