About Witches & Covens | AW&W: 3 | Teen Wolf

Capítulo 23: The Big Escape. Parte IV

| Welcome to the Final Round.

Meredith.

Lamentablemente el primer partido de la temporada de lacrosse no está yendo muy bien, puesto que los Ciclones van perdiendo cinco a uno, lo cual tiene al entrenador más exaltado que nunca, gritando y lanzando su portapapeles al suelo; la palabra «estúpido» sale sin cesar de su boca y, de igual manera, se repite una y otra vez dentro de su cabeza.

Supongo que mi hermano y Kira nunca imaginaron que su ausencia en el partido contra Devenford Prep afectaría tanto a su equipo, pues aunque Isaac y Liam son bastante buenos, su rendimiento durante la primera media hora del juego no ha sido ni de cerca el mismo que antes. Y ni hablar de Stiles, el pobre se ha esforzado bastante pero aun así no ha conseguido quedarse con la bola dentro de su red por más de cinco segundos y además lo han tacleado brutalmente en cuatro ocasiones.

—El entrenador parece estar a punto de perder la cabeza —comenta Allison, sentada a mi izquierda.

—Más bien parece que va a arrancársela —agrega Malia, la mirada de las tres puestas en el entrenador y en la fuerza con la que se jala el cabello.

Solo por esta vez admitiré que el comentario de la coyote me parece gracioso y asertivo, pero como no me cae bien reprimo la risa que se forma en mi garganta y sigo prestando atención al juego.

Isaac tiene la pelota y va corriendo por el campo en dirección a la red contraria, mas cuando un par de defensas de Devenford echan a correr hacia él, Isaac le hace un pase a Stiles, quien consigue atraparla sin problema alguno. El sheriff (que está sentado a mi derecha), Allison, la coyote y yo celebramos, gritamos y le animamos con sumo entusiasmo. Sin embargo, los defensas que en un principio iban contra Isaac se giran hacia Stiles y en cuestión de un parpadeo le alcanzan, tacleándolo por quinta ocasión y arrebatándole la pelota.

Las personas sentadas detrás de nosotros comienzan a abuchear a los jugadores de Devenford. Allison resopla y el sheriff se talla las sienes cuando el marcador cambia a seis a uno. Yo solo quiero salir corriendo al campo y asegurarme de que Stiles está bien, pero me limito a ver a Isaac y Liam acercársele para ayudarlo a ponerse de pie. Respiro un tanto aliviada cuando él corre de vuelta a su posición.

La noche anterior, cuando Stiles me dejó en mi casa después de que fuéramos a cenar pizza con su padre, me fui a la cama con una sensación de pánico oprimiéndome el pecho tan fuerte que no pude dormir ni un poco, ni siquiera cuando fui a meterme a la cama con mamá para tratar de tranquilizarme. Pero esta mañana, a la sensación de pánico se le unió el miedo y el presentimiento de que algo malo está por ocurrir. Aún sigo sintiendo todo eso, por lo que ver cómo Stiles cae brutalmente al césped hace que mis nervios se pongan de punta.

El arbitro hace sonar su silbato, sacándome de mi ensimismamiento y marcando la mitad del partido. Casi de inmediato todos los jugadores salen del campo, regresando a las bancas. Por su parte, el entrenador sigue maldiciendo la incompetencia de sus jugadores para obedecer las ordenes que él les da para que puedan anotar un punto.

Mi mirada cae sobre los jugadores catorce, nueve y veinticuatro cuando toman asiento en una de las bancas, inclinados entre sí de tal forma que sé están teniendo una conversación. Comienzo a preguntarme si están hablando del partido, de la ausencia de Kira y Scott o de lo furioso que el entrenador se ve, cuando de pronto Stiles le da a Liam unas palmaditas en la espalda y luego se levanta, emprendiendo su camino hacia nosotros.

—Hey, Scott no está contestando mis mensajes y eso en serio me preocupa —suelta al estar justo frente a nosotros—. ¿Han sabido algo de él o de Kira? —inquiere hacia Allison, la coyote y yo.