KIM² || ChenMin/XiuChen

04. chensoo's night out

Los días siguientes a haberse encontrado a Minseok y haberlo visto con el mismo chico cara de ciervo en su departamento, Jongdae se encontraba totalmente histérico. Que Minseok tuviera novio no se encontraba entre sus planes, pero nada podía hacer. Más de lo usual, es decir, espiarlo por su ventana y sentirse melancólico.

Lo observaba despertarse, desbloquear su celular y comenzar a teclear furiosamente, probablemente hablando con ese chico. Al volver a casa del trabajo, dedicaba unas buenas horas detrás del cristal sólo para ser el único que pueda apreciarlo cantar y bailar con su perro en brazos. Minseok era demasiado tierno para su sanidad. 

Esperaba volver a encontrarse al mayor en el café, que venga con su bonita sonrisa y su pelo alborotado, pero no pasó. Sólo se lo encontró frente a la puerta del aula magna aquel día que tenían clases de biología. Le sonrió y se metió dentro de clase como un cobarde.

Kyungsoo estaba preocupado por él, temiendo que vaya a hacer algo estúpido producto de su obsesión por aquel chico que ni siquiera sabía que existía. Así que, siendo el buen amigo que él mismo se consideraba, decidió interceptarlo un viernes por la tarde en su trabajo, cuando su turno estaba a punto de terminar. Llegó al establecimiento, se acercó a la caja y tuvo que reprimir un risa al ver la mirada alarmada que le dedicó Jongdae al verlo parado allí.

Fingió no conocerlo, pidió su bebida favorita y se sentó en una mesa. Cuando quedaba apenas una delgada capa de crema en su vaso y su café se hubo terminado, Jongdae se acercó a él con su bandeja metálica bajo su brazo. Estaba incómodo, Kyungsoo nunca lo visitaba en su trabajo.

—¿Que haces aquí, Kyung?— le preguntó Jongdae y Kyungsoo fingió inocencia.

—¿Que no puedo visitar a mi mejor amigo en su trabajo?—Jongdae lo miró con impaciencia, Kyungsoo se traía algo entre manos, estaba seguro de ello.

No hubo ningún comentario más, el de cabellos negros siguió fingiendo ser un cliente más. Teniendo a Jongdae bajo su continuo escrutinio y viéndolo ponerse nervioso cada vez que sus miradas se encontraban. Está funcionando.

Cuando era ya el momento de cerrar el café, Kyungsoo seguía ahí, plantado en su silla y revisando su celular.

—Kyungsoo ya debo cerrar, puedes irte, me pones nervioso —Jongdae se dirigió a su amigo con un tono bajo. El mencionado se levantó de su lugar y enfrentó a su mejor amigo.

—¿Nervioso? ¿Acaso observarte todo el día como un acosador te pone nervioso?

Y ahí fue cuando el rubio notó que es lo que su amigo intentaba lograr: darle una lección. Rodó los ojos, se cruzó de brazos y dijo:

—No es lo mismo —planteó.— Minseok no sabe que lo observo.

Kyungsoo quiso llorar, su mejor amigo era una loco.

—¿Te estás escuchando, Dae? —Kyungsoo había llegado a su límite, realmente temía por la salud mental de Jongdae, y si no hacía algo pronto sería él mismo quien tendría que llevar al rubio de camino al loquero en una carretilla como en las películas.— Me preocupas, deberías calmarte porque esto ya se esta volviendo extraño.

Jongdae se sintió ofendido. Él no era ningún loco, o tal vez si, pero jamás lo admitiría frente a Kyungsoo.

—Podríamos salir esta noche, relajarte un poco y olvidar el maldito acosador que eres, antes que te denuncie con la policía— sentenció el más bajo. 

Jongdae temió, definitivamente no se esperaba aquello. De todas las personas en la tierra, Kyungsoo era el que más detestaba salir al exterior y tenía una repulsión particular por las discotecas. Y ahí estaba proponiéndole salir a una. Se quedó estupefacto.