Primer corazón roto.

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Will Solace y Nico Di Angelo estaban destinados a conocerse; sus madres: Naomi Solace y María Di Angelo eran mejores amigas desde la secundaria, por lo tanto sus hijos también debían de ser amigos (o eso ellas esperaban, y les fue como querían). Con 12 años de edad, los niños eran mejores amigos. Vivían a tan sólo tres cuadras de distancia, iban a la misma escuela, tenían el mismo grupo de amigos y siempre pasaban cualquier fiesta, celebración, cumpleaños las dos familias juntas.

El papá de Nico: Hades Di Angelo, se mudó de Italia a los 17 luego de la muerte de su padre y su abuelo en un accidente automovilístico junto a su madre. Conoció a María en la escuela y desde un principio supo que le gustaba (aunque sabía que primero debía de caerle bien a Naomi, donde iba una iba la otra) (Y Apolo. Él seguía como cachorrito perdido a Naomi). A parte de Nico, tenían una niña: Bianca, quien era mayor que Nico por dos años.

Y luego están los Solace. Apolo Solace provenía de una larga trayectoria familiar de médicos, por lo que él también era uno. Él concurrió a la secundaria con las dos mujeres y más tarde junto a Hades. Por otro lado, Naomi se mudó desde Texas cuando tenía 9 años por cuestiones de trabajo de sus padres. Ellos, además de Will, tenían a Michael y Lee, mellizos que actualmente poseían la edad de 14 años.

Will y Nico siempre habían sido niños muy alegres, demostrando lo que sentían sin miedo, y en ese momento, cuando ambos estaban ya dejando de ser unos niños, seguían prácticamente igual. Por eso, un día en el que ambos habían salido a pasear al parque cerca de sus casas, Nico se sorprendió mucho al descubrir que Will gustaba de él.
El rubio siempre había sabido apreciar la belleza en ambos sexos, tanto chicas como chicos, pero no fue hasta dos años atrás cuando comenzó a plantearse sobre ello. Al principio se asustó un poco, preguntándose si no había algo mal con él; al final, decidió dejar sus dudas a un lado y seguir como si nada. Para ese momento, él ya tenía bien definido lo que sentía, lo que eso significaba: Will era bisexual, y no tenía ningún problema en admitirlo, aunque eso significará el rechazo social. El único rechazo que no podría soportar era el de su familia, Nico y sus amigos más cercanos.
Aunque, en realidad, el no fue rechazado por ninguno de ellos; incluso los Di Angelo lo aceptaban tal como era y cómo no, si su hijo era gay.

Esa tarde, Will estaba decidido a confesar sus sentimientos a Nico, aunque eso significara una negativa de parte del pelinegro (pero él ya sabía que Nico iba a rechazarlo; ya que dos meses antes le confesó que estaba enamorado de Percy Jackson: un chico dos años mayor que ellos y que de hecho, era parte del círculo de amigos de Bianca y los mellizos). Pero claro, el saber que es lo que va a pasar no significa que haga que el dolor sea menos.

- ¿Qué?

- Lo que escuchaste: estoy enamorado de vos, Nico.

Luego de eso, ambos se quedaron  en silencio.

- Yo... -comenzó Nico.
- Yo sé que te gusta Percy, Nico. Yo se que jamás nada va a pasar entre nosotros y lo más seguro es que siempre me veas como tu mejor amigo. Y está bien.
- ¿Qué?
- Eso. Esta bien. Yo soy tu mejor amigo y vos sos el mío. No quiero que esto arruine nuestra amistad, en serio. Nos conocemos desde que nacimos, nuestras madres son como hermanas, nosotros somos como hermanos. Y está bien. No quiero perderte Nico.
- Yo tampoco quiero perderte Will, de verdad. Tampoco quiero que dejemos de hablarnos o que nuestra relación cambie de la noche a la mañana.
- Eso es bueno. Tenía miedo de que quisieras alejarte de mi.
- Eso jamás.
- Nico... no quiero que dejemos de actuar como antes.
- ¿A qué te refieres?
- Me refiero, a que no quiero que porque ahora sabes lo que siento por vos te distancies de mi, o qué dejemos de hacer cosas que antes hacíamos siempre.
- ¿Cómo salir siempre juntos, contarnos todos nuestros secretos o dormir en la casa del otro?
- Sí -contesto algo tímido Will.
- Uff. Iba a preguntarte si podíamos seguir haciendo eso.
- Nada tiene que cambiar Nico. Sigo siendo tu mejor amigo, el mismo Will de siempre -contestó con una pequeña sonrisa en el rostro y un rubor.
- Lo sé Will. Perdona si te hice sentir incómodo, no fue mi intención.
- Esta bien. Me alegro de que estemos bien. Emm... sólo quería pedirte algo -preguntó Will cabizbajo.
- ¿Eh? ¿Qué sucede? -preguntó algo confundido el menor.
- ¿Podrías... podrías no decirle a nadie de esto?
- Ooh. Esta bien, no te preocupes por eso.
- Gracias.

Luego de eso se sonrieron y Will estaba bastante feliz de que Nico no quiera dejar de hablarlo. Aunque eso no quitaba que le dolía el que el pelinegro no lo quiera de la misma forma, pero era algo a lo que tenía que acostumbrarse.
Estuvieron un par de horas más, hablando y riendo de cualquier cosa que hacían o decían; para ser honestos, Will quería salir corriendo, no aguantaba más, necesitaba descargar ese dolor, esa angustia que lo estaba carcomiendo desde que se confesó. Sabía que Nico no lo vería de esa forma, él amaba a Percy y no podía juzgarlo, es decir: ¿quién podría quererlo a él si había alguien como Percy Jackson? ¿Alguien mucho más divertido, talentoso, popular y guapo? Era obvio que Will jamás podría competir con él; no lo odiaba, de hecho, le agradaba mucho, él siempre era bueno con el cada vez que lo veía.

Había comenzado a oscurecer, por lo que ambos chicos decidieron regresar juntos, como siempre.
La casa de Nico era la primera, por lo que el rubio estaba bastante aliviado con eso.

- Bueno. Nos vemos mañana Nico.
- Claro.

Will comenzó a alejarse.

- Emm... gracias por, ya sabes, no echarme de tu vida.
- No tenés que agradecer nada, de verdad.
- Gracias. Adiós Nico.
- Adiós Will.

Una vez en su casa, Will corrió hacia su habitación, se tiro en su cama y lloró sacando todo ese dolor dentro. No había nadie en la casa, por lo que no había problema en que alguien lo escuche, por lo que siguió llorando y gritando hasta que su garganta no pudo más.

Tenía que aprender a vivir con que Nico jamás lo querría.

No.

Tenía que superarlo, sea como sea. Debía olvidarlo.

Tenía que curar su corazón roto.

Su primer corazón roto.

Espero les guste y pasaba por acá para lamentar cualquier falta de ortografía. Lo hice desde el cel y estoy algo apurada 😜
Byeee

Solangelo One ShotsOnde histórias criam vida. Descubra agora