Solangelo One Shots

Año Nuevo 3/3

Nico no recordaba haberse divertido tanto en esas fechas. Desde que Bianca había muerto no había disfrutado ni los días normales, por lo que menos Navidad, Año nuevo o su cumpleaños. Pero ese año era diferente; lo pasaría con su novio y la familia de este.

Las primeras horas del día habían sido un total caos al tener que preparar todo para cuando la hermana de Will llegara, enterándose a última hora de que llegaría antes de lo esperado. Por lo que la pareja había sido levantada antes de las 10, lo que ocasionó que el rubio estuviera de mal humor durante las primeras horas de la mañana; su madre literalmente había entrado a los gritos a su cuarto ya que "se había dormido" (eran las 9am.) y les tiró las cobijas. Nico no sabía quién de los dos había gritado más fuerte o dado más insultos: si su novio o la madre de este. De cualquier forma, no tuvieron más opción que empezar el día y entre los dos hicieron las compras, aunque Logan los acompañó y Will estuvo cerca de cometer homicidio al menos cinco veces en menos de una hora y media.

Cuando llegaron decidieron que ellos prepararían el cuarto en el que Ashley se quedaría; ninguno quería ayudar en la cocina ya que entre los mayores ya era suficiente desastre.

- ¿Sigues de mal humor?

- Muérete –le contestó con el ceño fruncido mientras tendía la sabana sobre la cama. Nico solo río y se acercó a él por detrás, abrazándolo.

- Es muy divertido cuando te enojas.

- ¿Seguirá siendo igual de divertido cuando te tire por las escaleras?

- No le harías eso a tu novio, ¿o sí, amor?

- Tal vez sí, tal vez no. Pruébame.

Will se soltó de su agarre y se tiró en la cama boca arriba. Nico lo vio con una sonrisa antes de subirse a la cama y sentarse sobre su cintura; el rubio lo miro cansado.

- ¿Qué sucede? Sé que hay algo más aparte de que te hayan despertado a los gritos –le preguntó el chico mientras se acercaba a su rostro.

- Tuve una pesadilla –susurró el rubio mientras abrazaba a su novio por la cintura; sus rostro estaban a tan solo centímetros.

- ¿Quieres hablar de ello? –Will lo miró, se mordió el labio y sus ojos se llenaron de lágrimas.

- Oh, Il mio amore –susurró el pelinegro acariciando el rostro del contrario antes de juntar sus labios en un suave beso.

- Tú... tú me dejabas –dijo en un susurro el mayor -. T-te enamoraste de alguien más. Y decías que jamás...

- Para –le dijo.

–¿Nico? –preguntó con dificultad y al borde del llanto. Nico se sentó e hizo que su novio también. Tomó su rostro entre sus manos y lo miró directo a los ojos

–  Fue solo un sueño, ¿de acuerdo? No fue real. Estoy aquí, a tu lado, y estamos preparando la habitación de tu hermana porque vamos a pasar año nuevo juntos, como novios, ¿recuerdas? –él asintió-. Te amo. Me amas. Y es real. Esto –dijo señalando alternativamente entre ellos –es real. ¿Sí? así que... no vuelvas a pensar que no te quiero; o que te dejaré por alguien más porque estoy muy seguro de que jamás habrá nadie más que tú, Will. ¿Sí, mi amor?

Para ese momento, las lágrimas caían sin cesar de esos preciosos ojos del color del cielo, pero de todas formas asintió. Nico lo besó. Y estaba seguro de sus palabras, estaba completamente enamorado de Will y no dejaría que nada ni nadie arruinara su relación; eran felices, y se aseguraría de que siguiera así por mucho tiempo más.