Segundas oportunidades.

2.3K 144 19
                                    

Querido, Will:

Me gustaría saber si algún día volverás. Seguramente no. ¿Pensarás en mí durante el día? ¿Aunque sea sólo un momento? Me gusta pensar que sí; que aún me recuerdas, que aún sigo en tu memoria... que aún me amas. Yo sigo amándote, y en realidad, dudo que algún día deje de hacerlo.

Fuiste quien se apoderó de mi corazón y alma en formas que nadie más pudo, fuiste quien estuvo ahí para mí cuando nadie más lo estuvo. Fuiste la primer persona de la que en serio me enamoré. Fuiste todo para mí; y ahora ya no eres más que un recuerdo que mi mente se esfuerza en recordar cada vez más, agarrándose a eso que eras... que éramos, y es tan difícil soltarte.

A veces quisiera buscarte, pero no puedo, sigo siendo el mismo cobarde que cuando nos conocimos. Tengo miedo de encontrar que has rehecho tu vida con alguien más; y probablemente sea lo mejor, tal vez él o ella es mejor para ti de lo que yo jamás seré. Y está bien. Te mereces a alguien que te ame tanto como tú a esa persona, a alguien dispuesto a darlo todo por ti, a alguien valiente... no como yo.

Te amo, realmente te amo. Eso jamás fue mentira, ni todo lo que me hiciste sentir, ni la felicidad que sólo tú lograbas en mí; pero ahora todo es diferente: ya no tengo a nadie, incluso mi hermana y mis amigos se han alejado de mi, sé que yo tengo la culpa, ni siquiera los he buscado o llamado, pero de todas formas duele; aún cuando sé que no tengo derecho a decir eso, pero así es. Y me siento tan sólo. E inútil, impotente, cobarde y que todo lo arruino.

¿Recuerdas... ese hermoso valle al que fuimos para celebrar nuestros 3 años juntos? Ambos dijimos que luego de casarnos, viviríamos ahí. Dijiste: "Conseguiremos un gato y un perro. Más adelante adoptaremos a un niño o niña. Luego viviremos aquí hasta que seamos viejos y ya no nos queden fuerzas". Y yo me emocioné, y te amé, y recuerdo haberte dicho que esa idea era perfecta. Sentí como mi corazón se aceleraba, pero por alguna razón, sentí esa pequeña sensación que sientes antes de que todo se vaya al carajo, pero lo ignoré. Lo ignoré porque no quería arruinar el momento tan hermoso que juntos habíamos creado. Pero dos días después, todo se vino abajo.

Will, mio caro*, sé que rompí tu corazón, y sé que no hay excusas para lo que hice, pero te juro, que siempre fuiste tú el único que ha ocupado mi corazón, que tiene y siempre tendrá mi amor.

Esa noche, en la que ese hijo de Marte y yo dormimos juntos, fue luego de nuestra pelea, aquella en la que me echaste del departamento en Nueva Roma y yo terminé en la cama de quien era mi amigo. No es sólo su culpa, más que nada es mía y lo sé, lo admito. Y aunque me hubieras dejado igual, debí habertelo dicho en vez de ocultarlo de ti durante 1 año y medio. Merecías saber la verdad en lugar de vivir en una nube de ignorancia sobre la persona que se supone debe respetarte más que nadie. Me odié a mi mismo desde el primer instante en que me di cuenta lo que había hecho, y casi entro en pánico al entender la magnitud de mis acciones crueles, irresponsables y estúpidas. Al entender que iba a perderte para siempre.

Podría seguir y seguir, pero sería algo tedioso; además, el motivo de esta carta no era para excusarme o para que tengas lástima de mi. En cambio, por dos razones:
La primera es muy simple: quería que supieras que no he dejado de pensar en ti en ningún momento de estos últimos 2 años, no he parado de rezarle a los dioses que cuiden de ti y que seas feliz. Pero también, como ya he dicho antes, para que sepas que te amo y, que tal vez, ya sea hora de seguir adelante e intentar olvidarte.
Y la segunda... pues, es que volveré a vagar por el mundo. Recorreré lugares que hasta ahora no he visto y otros que quiero volver a ver, quiero viajar por el mundo en un intento de volver a encontrarme a mí mismo. Y, ¿quién sabe? Tal vez en uno de esos lugares encuentre nuevos amigos, un nuevo hogar... alguien de quien enamorarme. Aunque sé que, pase lo que pase, una gran parte de mi corazón siempre será tuyo, amándote hasta el último de sus latidos.

Solangelo One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora